Un agente del Servicio Penitenciario Provincial fue expulsado de sus funciones tras acumular más de 90 días de inasistencias injustificadas. Rubén Alejandro Rodríguez, sub ayudante de guardia, fue cesanteado mediante un decreto del Ejecutivo Provincial, a pesar de haber alegado que su ausencia se debió a un cuadro de depresión. La decisión se hizo oficial el pasado viernes a través del Boletín Oficial, aunque el proceso administrativo que derivó en su expulsión se remonta a 2021.

El caso comenzó en los primeros meses de ese año, cuando Rodríguez faltó a sus turnos entre enero y abril, acumulando 35 días de inasistencias. Aunque en ese momento regresó a sus funciones, la institución decidió imponerle una sanción de 25 días de suspensión, que el agente cumplió sin presentar objeciones ni apelaciones. Sin embargo, los problemas no terminaron ahí.

En los meses posteriores, el guardiacárcel volvió a ausentarse. Desde el 2 de agosto hasta el 1 de octubre de 2021, Rodríguez estuvo ausente por 57 días consecutivos sin informar a sus superiores ni brindar una explicación. Ante esta reincidencia, el Servicio Penitenciario no mostró tolerancia y procedió a iniciar un sumario administrativo, que finalmente concluyó con su cesantía.

En su defensa, Rodríguez afirmó que sus faltas se debían a un diagnóstico de depresión. No obstante, las autoridades dijeron que en ningún momento presentó certificados médicos que avalaran su condición, lo que debilitó su argumento ante las autoridades penitenciarias. Al no contar con documentación que justificara sus inasistencias prolongadas, las autoridades consideraron que el agente había mostrado una falta de responsabilidad y compromiso con su labor, lo que culminó en una de las sanciones más severas: su expulsión del cuerpo penitenciario.