La tentación fue más fuerte, evidentemente, para una joven que este domingo tomó el celular de un penitenciario fuera de servicio, aprovechando un descuido, se dio a la fuga y luego de una corta persecución terminó detenida, totalmente afectada por una crisis nerviosa.

Según informó el Ministerio Público Fiscal, la sospechosa fue identificada como Marisol Milagros Araya Fernández. El episodio sucedió este domingo alrededor de las 20:20 en el interior del predio "El Pinar" en el departamento Rivadavia.

El penitenciario se encontraba en el interior de la cantina. Al momento de pagar, apoyó su teléfono celular en el mostrador y una joven lo sustrajo, dándose a la fuga de inmediato. Corriendo, salió del complejo. Pero el penitenciario inició la persecución.

En esa carrera, se encontró con un móvil policial al que le manifestó lo ocurrido y señaló a la sospechosa. Subió al patrullero y tras recorrer un trayecto de unos 100 metros, Araya ingresó a un descampado, pero el chofer del móvil de seguridad continuó la persecución a pie. Ahí pudo observar que la joven había arrojado el celular en unos arbustos. Igualmente fue aprehendida.

Araya sufrió una crisis de nervios y comenzó a agredir al personal policial, según el reporte oficial. Por eso fue trasladada a sede de Comisaría 30, para su resguardo físico. Quedó imputada por el delito de hurto simple en grado de tentativa, a disposición del sistema especial de flagrancia.