"Hoy una vez más habló el pueblo argentino y decidió el pueblo de la provincia de Buenos Aires. Para este triunfo ha sido fundamental la unidad de los dirigentes de la provincia de Buenos Aires",  aseguró Axel Kicillof al tiempo que definió la actual situación económica de la provincia que gobernará a partir del 10 de diciembre como "tierra arrasada".

Kicillof fue el primer candidato electo en tomar la palabra, anoche,  en los festejos en el búnker del Frente de Todos. En un multitudinario acto, y con el marco de los cánticos de los presentes, llegó a nombrar a Cristina Fernández de Kirchner como “presiden..”. Claro que no terminó de pronunciar la frase.

“Tras cuatro años de gobierno de Cambiemos, Buenos Aires  es tierra arrasada. Ha caído en 9 puntos la producción del Producto Bruto Interno per cápita. Lo mismo que la desocupación. En el 2015 era del 5,8% y hoy es del 10,6%. Casi que se ha duplicado el nivel de desempleo. Se han perdido unos 167.000 puestos de trabajo. Sin lugar a dudas es una situación muy compleja”, detalló y pidió responsabilidad a los actuales gobernantes hasta terminar su mandato.

Su vehemente discurso tuvo un momento esperanzador cuando dijo que “venimos a unificar la grieta para sacar adelante al país". Después le cedió la palabra al nuevo presidente y su vicepresidenta.