Una fuente muy cercana al rector de la Universidad Nacional de San Juan, Tadeo Berenguer, confirmó lo que algunos presumen: está dispuesto a competir por la reelección el año que viene. Será un comicio totalmente diferente al de 2021, a juzgar por los primeros cruces de una campaña adelantadísima. Esta semana hubo bandera de largada. Increíble.

Berenguer le ganó en segunda vuelta a Jorge Cocinero el 1 de julio de 2021. La confrontación se repetiría en 2025, más allá de que aparezcan otros contendientes circunstanciales. El arquitecto confirmó este martes su intención, en vivo en Banda Ancha. Aprovechó para marcar una fuerte diferencia con la gestión actual.

Cocinero acusó a Berenguer de haber fraguado el ingreso de 166 contratados no docentes a planta permanente, sin concurso de antecedentes ni oposición. También le imputó una serie de 'gastos superficiales'. Por ejemplo, haber tercerizado la limpieza de la universidad teniendo personal propio para realizar la tarea. O seguir gastando fortunas en papel cuando hace tiempo se planteó el expediente digital.

La ola libertaria le imprimió un nuevo tipo de grieta a la universidad pública. Por primera vez el debate proselitista está privilegiando la austeridad en el gasto.

La ola libertaria le imprimió un nuevo tipo de grieta a la universidad pública. Por primera vez el debate proselitista está privilegiando la austeridad en el gasto. El efecto motosierra, resistido por una parte de la comunidad universitaria, puede generar adhesiones en otro sector de esta misma casa de estudios.

Es un nuevo tipo de grieta, inexplorada en la universidad pública.

Berenguer está fuertemente condicionado por la motosierra. El congelamiento del presupuesto lo puso a pagar sueldos y a contar las monedas para mantener todo medianamente en funcionamiento. Nada más. La semana pasada recibió 255 millones de pesos extra pero fue apenas un paliativo. El tarifazo energético también los está castigando.

A pesar de las dificultades, el reclamo de Berenguer contra la asfixia que les impone Javier Milei ha sido muy recatado. Los lamentos se escuchan más puertas adentro que hacia afuera. El frente sindical docente ha sido, hasta ahora, el que más visibilidad le dio a los reclamos.

La UNSJ irá a elecciones el año que viene y en cierta medida será la primera vez de Berenguer como cabeza de fórmula. En 2021 ganó en nombre de Mónica Coca. La licenciada en Comunicación Social, vicerrectora de Oscar Nasisi, lo había elegido como compañero para competir. Pero los efectos del Coronavirus le arrebataron la vida a la candidata en primer término. Así Berenguer ascendió y terminó coronado, en dupla con Analía Ponce.

Si se repetirá fórmula el año que viene o no, es pronto para decirlo. En la torre de Mitre y Jujuy las especulaciones van y vienen. Si Ponce no quisiera o no pudiera, el nombre más instalado para cerrar un acuerdo con Berenguer es su actual secretario Administrativo Financiero, Ricardo Coca (primo de Mónica).

Coca fue decano de Ciencias Sociales. En 2016 fue candidato a rector, pero perdió frente a Nasisi. Desde entonces viene abrigando la expectativa de llegar a la máxima conducción política de la casa de altos estudios.

El secretario Administrativo Financiero ha sido el que más fuertemente resistió el recorte libertario. Basta repasar sus redes sociales para advertir su posición combativa. Este martes le salió a contestar a Cocinero en el programa 100 por Hora, en Canal 13. Directamente acusó al arquitecto de estar haciendo política para instalarse electoralmente.

La cautela de Berenguer contrasta con la vehemencia de Coca. De una u otra manera, la propuesta política de ambos está evidentemente enfrentada con el modelo libertario. Milei tilda a las universidades públicas de 'centros de adoctrinamiento'. Sueña con un esquema de libre competencia, como si se tratara de un mercado educativo.

La prudencia de las autoridades en sus declaraciones obedece a cierto temor. Buena parte de la comunidad universitaria votó por Milei.

Una funcionaria de segunda línea de la gestión de Berenguer confesó en estricto off the record que la prudencia de las autoridades en sus declaraciones obedece a cierto temor. Tomaron nota de que buena parte de la comunidad universitaria votó por Milei. Caso contrario, el presidente no hubiese ganado con el 60 por ciento aquí en San Juan.

Cocinero pudo haberse envalentonado por los vientos que soplan. En 2021 le tocó perder mal con Berenguer. Pero el país ya no es el mismo. Ahora bien, identificarse con la ola libertaria hoy resulta riesgoso. ¿Y si al León se le va la mano? ¿Quién puede predecir cómo llegará la Argentina a medidados del año próximo?

El arquitecto se declaró defensor de la educación pública, aunque inmediatamente abrió una reserva. Introdujo el tema del gasto. El ajuste mide bien en las encuestas. Por el momento la opinión pública avala cualquier restricción, incluso pagando el costo los jubilados, los trabajadores y las pymes.

Pero este es el clima hoy. Y Argentina es un país impredecible.

Entre los años 2000 y 2001 el entonces rector Romeo Bernabé Platero encabezó asambleas universitarias en la vía pública. Una de ellas fue sobre avenida Libertador, frente al Centro Cívico. Eran tiempos sin protocolo antipiquetes. El país estaba al borde del colapso y la provincia también. La comunidad se abroqueló en defensa de la educación pública.

Pero eso es historia. Hoy el rugido de Milei retumba en la Nacional de San Juan.


JAQUE MATE