La sanción de la Ley Bases será un punto de inflexión en la gestión de Javier Milei. Ya no tiene las manos atadas ni puede responsabilizar al 'nido de ratas' por entorpecer la realización de su modelo libertario y anarcocapitalista. Pero también debiera ser un punto de inflexión para Marcelo Orrego, luego de seis meses de asfixia.

El gobernador puede terminar la semana con un alivio parcial, tras el compromiso asumido por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, de destrabar cinco grandes obras públicas: un tramo de la Ruta 40 Sur, el acueducto Gran Tulum, el acueducto El Tambillo, la ampliación de la planta del Cerrillo Barboza y del sistema cloacal de Jáchal. Fue la contraprestación por haber militado la Ley Bases como si fuera propia.

¿Cuándo comenzarán a verse los primeros movimientos en esas obras frenadas desde que asumió Milei? Bueno, dependerá de la burocracia nacional. La decisión política está y esa fue la conquista de Orrego: que al menos alguien levante un teléfono y ordene restituir los desembolsos. La demora entre el dicho y el hecho será tema aparte.

La otra buena noticia para Orrego fue el regreso del Impuesto a las Ganancias que en breve empezarán a pagar unos 9.000 asalariados de San Juan, contando sector público y privado. Entran desde altos cargos del Ministerio de Educación y de Salud hasta trabajadores mineros y bancarios, por citar algunos ejemplos bien evidentes. 

El impacto en la coparticipación debería aliviar las cuentas provinciales. Esto sucederá mucho más rápidamente que la puesta en marcha de las grandes obras públicas paradas.

Todo se puede reducir a un solo factor común: plata para oxigenar la caja provincial que desde el 10 de diciembre tuvo que tapar cada agujero hecho por la motosierra libertaria. 

Orrego se hizo cargo de sostener el incentivo docente y el fondo de conectividad, el subsidio al transporte público, los comedores escolares, los medicamentos del programa Incluir Salud, y la totalidad de la obra pública que hasta el gobierno anterior tenía un aporte sustancial de Nación.

A todo esto, Orrego tuvo que restarle la caída de la coparticipación producida por la caída de la actividad económica. Los gastos se dispararon exponencialmente y los recursos se achicaron drásticamente. La combinación fue letal. La pregunta ahora es: ¿ya pasó lo peor?

Milei y su ministro estrella, Luis 'Toto' Caputo, vienen celebrándose a sí mismos. Sostienen que la recuperación empezó y que el modelo de equilibrio fiscal impactará de inmediato en una mejora del poder adquisitivo. Como fuere, para Orrego se abrió un crédito político. Se puso al hombro la Ley Bases sin objetar absolutamente nada, a la espera de que el presidente cumpla con el alivio prometido.

Luego de la sanción de la Ley Bases parece empezar una nueva etapa. Milei ya no podrá responsabilizar a los gobernadores ni a los diputados y senadores por los resultados económicos. Con modificaciones, finalmente obtuvo su ansiada Ley Ómnibus. De ahora en adelante, lo que suceda dependerá exclusivamente de la pericia del gobierno de turno. Es lo que analizó Mauricio Macri en una cumbre del PRO realizada esta semana.

Según el sitio La Política Online, el ex presidente de la Nación bajó línea para tomar distancia de Milei. Manifestó su preocupación por la falta de rumbo político del gobierno libertario. Macri aprendió por las malas que administrar la Argentina es mucho más complicado que cerrar una planilla de Excel.

El macrismo sanjuanino se llamó a silencio hasta contar con mayores coordenadas. El presidente del partido, Enzo Cornejo, tiene línea directa con Buenos Aires pero este jueves las indicaciones todavía parecían difusas. El silencio transmitía una sola sensación: Milei tiene su ley y ahora tiene que gobernar. El futuro es indescifrable. Seguir pegados o despegarse, esa es la cuestión.

Una parte del PRO tiene un compromiso explícito con el modelo, es la que lidera Patricia Bullrich y en San Juan encarna Eugenia Raverta. Su vínculo con José Peluc es sólido. Pero Raverta y Cornejo no hablan entre sí. El resabio de la guerra entre halcones y palomas se prolonga hasta el presente.

Los herederos de Horacio Rodríguez Larreta tienen su carta guardada. Son los que más fácilmente pueden desplegar las alas y echarse a volar. Al fin de cuentas, ellos querían otra cosa.


JAQUE MATE