Si la política es el arte de lo posible, entonces será posible presentar las dobles candidaturas como un acto épico, en el extremo opuesto de la condena social por jugar a dos puntas. En apenas ocho días podría haber nombres impresos por duplicado, en la boleta para gobernador y también en la boleta para senador o diputado nacional. Será justo en la semana previa a las elecciones provinciales.

Hasta hace algunas horas hacer un pronóstico de este calibre habría sido aventurado. Pero decir que habrá dobles candidaturas ya no es una predicción sino una afirmación que suena con mayor recurrencia, por ejemplo, en el Frente Juntos por el Cambio. Se pronunciaron a favor Marcelo Arancibia y Gustavo Usín, esta semana en Banda Ancha. Ambos integran el espacio que lidera Marcelo Orrego, el hombre que condensa todas las miradas.

Orrego es precisamente el punto neurálgico de este tablero opositor. Por su alta intención de voto se convirtió en el candidato a gobernador no oficialista más competitivo. En su entorno siguen entusiasmados con dar el batacazo el 2 de julio, derrotando al justicialismo que gobierna la provincia ininterrumpidamente desde hace dos décadas.

Pero esa cualidad de Orrego, su competitividad, lo pone también en la primera línea de opciones para encabezar la lista de senadores y diputados nacionales. Una manera de verlo sería la individual. Desde ese encuadre, podría tacharse la doble candidatura como una argucia para tener continuidad en la función pública. Una especie de póliza de seguro: si pierde la gobernación, le queda la banca en el Congreso como reserva.

Pero hay otro enfoque adicional, que excede las conveniencias personales de Orrego y parte de las necesidades del proyecto de Juntos por el Cambio a nivel nacional. El espacio amarillo está jugándose la chance de construir mayoría propia en ambas cámaras. En el Senado, puntualmente, el peronismo siempre tuvo el dominio desde el regreso de la democracia incluso cuando gobernó un presidente radical. Eso podría cambiar el 10 de diciembre si cada provincia hiciera el aporte esperado.

Entonces, si Orrego pecara de principista y rechazara encabezar la lista de legisladores nacionales, solo por evitar una doble candidatura, podría estar entregando una ventaja considerable al oficialismo. Sobre todo ahora que Sergio Uñac quedó fuera de la pelea por la gobernación y está en condiciones de disputar una banca en el Congreso. ¿Quién puede hacerle frente en el cuarto oscuro con alguna cuota de paridad?

Uñac tuvo que pasar el trago amargo de la Corte Suprema, cuando le impidieron ser gobernador nuevamente. Pero el fallo tuvo un efecto político que podría aprovechar en este momento. Al quedar afuera de la carrera provincial podrá jugar en la nacional desde un pedestal y con un dedo acusador contra todo aquel que intente una doble candidatura. De hecho ya lo está haciendo, pese a que no hay nombres propios definidos.

Los habrá, en breve. El sábado 24 de junio los frentes electorales inscriptos el pasado miércoles tendrán que presentar listas completas, desde fórmula presidencial hasta senadores, diputados y miembros del Parlasur. Quedará por delante la última semana de campaña para votar por gobernador y vice, debido al aplazo del calendario provocado por la intervención de la Corte Suprema en San Juan. Entonces, las dobles candidaturas serán motivo de discusión justo en esa recta final antes de la veda.

Orrego tendrá razones sobradas para meditar hasta última hora su decisión. Sin embargo, desde Buenos Aires no verían con agrado que Juntos por el Cambio juegue a menos, con figuras de segunda o tercera línea. No cuando buscan romper la hegemonía justicialista en el Senado. Quien puede garantizar el mayor rendimiento en el cuarto oscuro es precisamente Marcelo. Pero ¿y si esa doble candidatura le costara un desgaste indeseado en la batalla por la gobernación?

Para Usín, diputado provincial reelecto, Juntos por el Cambio tendrá que presentar a los mejores. Dijo que 'este año se van a dar inevitablemente las dobles candidaturas, por lo que sucedió'. No desconoció que esta situación extraordinaria será difícil de presentar ante la ciudadanía, pero la política es el arte de lo posible.

Sin llegar a ese nivel de predicción, Arancibia también advirtió el déficit que tiene la oposición en figuras ya instaladas. Los mejores son los que están atados a las candidaturas a gobernador. Ese comicio debió liquidarse el 14 de mayo, pero no sucedió. Entonces, habrá que sacarles doble provecho a esos dirigentes, anotándolos también para la contienda parlamentaria. No es ilegal, por cierto. Pero saben que habrá un fuerte ataque público por la maniobra.

Esta discusión no es privativa de Juntos por el Cambio. También podría darse puertas adentro del justicialismo, donde hay figuras de peso como José Luis Gioja y el intendente chimbero Fabián Gramajo, que podrían quedar en una situación similar. Ambos finalizarán sus mandatos el 10 de diciembre. Gioja en la Cámara de Diputados de Nación y Gramajo en la Municipalidad de Chimbas. Si no ganaran la gobernación, quedarán en el llano. ¿Cabría para ellos también la posibilidad de una doble candidatura? El 14 de mayo su lista quedó en el podio de las más votadas.

Los libertarios también pasaron del 'no' rotundo al 'tal vez'. Este jueves al presentar el Frente La Libertad Avanza, el armador político José Peluc ablandó su postura. Con noveles dirigentes en todas las listas y sin Nancy Avelín porque Cruzada Renovadora se fue, podrían echar mano de los candidatos que empezaron a recorrer la provincia en abril. Por lo tanto, alto riesgo de dobles candidaturas.

JAQUE MATE