Solo el deterioro de la salud del histórico líder de Luz y Fuerza aceleró el traspaso del poder luego de tres décadas ininterrumpidas. Recién en mayo pasado, Juan José Chica le cedió el mando a Lilia Martín, una dirigente de su máxima confianza. El sindicalista de los trabajadores de la electricidad partió repentinamente esta semana, a los 71 años. Su estilo fue el de una generación eterna, que tuvo conquistas y también conoció derrotas. Una era que tiende a cerrarse.

Otras figuras del sindicalismo sanjuanino llegaron hasta el último aliento en la conducción. Pasaron por elecciones internas, a veces montadas para facilitar la continuidad. A veces, sin retadores. Los ejemplos sobran.

En la historia reciente quedaron grabados los nombres de verdaderos pesos pesados del movimiento de los trabajadores. Cómo olvidar a José Ubaldo Montaño, iglesiano de nacimiento, referente del sector cervecero y conductor de la CGT en los años de hegemonía bloquista. O el temible Héctor Sánchez, líder de ATE cuando era un gremio potente.

La generación de ellos se entrelazó con la que nació en el regreso de la democracia, hace 40 años. Les tocó convivir con la hiperinflación, las privatizaciones, el ajuste, los levantamientos populares, los juicios políticos. Construyeron verdaderas hegemonías cada uno en su rubro. Hegemonías que empiezan a apagarse.

El reconocimiento para Chica se hizo evidente este martes en el emotivo cortejo que partió de la Legislatura, pasó por la Federación Ciclística, el Sindicato de Luz y Fuerza, el Club San Martín y finalmente el Cementerio de la Capital. Fue un hacedor, no exento de polémicas pero siempre dispuesto a construir. Cuesta, costará imaginar que su heredera pueda repetir semejante trayectoria. Básicamente, porque los tiempos cambiaron. El contexto es diferente. Y el horizonte, incierto.

Antes que Chica hubo otros que partieron estando en la cúspide del poder. El 24 de mayo de 2016 falleció el camionero Enrique Castro. 'El Oso', como le decían afectuosamente, tenía llegada directa con Hugo Moyano. Desde ese lugar ganó una banca en el Congreso Nacional. La muerte lo sorprendió cuando era diputado por el espacio de Roberto Basualdo. Sin embargo, supo tender puentes de diálogo con José Luis Gioja y con Sergio Uñac también.

La partida de Castro activó la sucesión en Stotac. Ricardo Cardozo tomó la posta, pero nunca tuvo el alto perfil de 'El Oso'.

Casi un año después, la muerte golpeó al Sindicato Empleados de Comercio. En la madrugada del 5 de marzo de 2017, el mítico Raúl Ávila sufrió un paro cardíaco. Así quedó trunca su gestión que llevaba 12 años. Militante peronista reconocido, fue diputado provincial. Su estilo combativo marcó una época. Lo sucedió Mirna Moral, su adjunta. Al poco andar, la propia hija de Ávila intentó desplazarla de la conducción. Los liderazgos ya no son lo que eran.

En el ámbito de la docencia también hubo un cierre de ciclo. La muerte le puso final a la hegemonía de Julio Roberto Rosa al frente de UDA. El icónico dirigente sufrió un infarto cuando se encontraba rumbo a Panamá, el 22 de diciembre de 2022. Llevaba 19 años al frente del gremio y era una de las caras más reconocibles de la CGT. Tras su pérdida, quedó transitoriamente a cargo Lucio Vázquez. Recién esta semana asumió la nueva secretaria general, Karina Navarro.

Pero hay otros referentes en carrera. Uno en particular, que podría considerarse el máximo exponente de su generación: José 'Pepe' Villa. El secretario general de UPCN viene amagando con dar un paso al costado, pero hasta ahora no encontró quien quiera o pueda tomar la antorcha. Está en la conducción desde 1984 y en junio del año pasado obtuvo su enésima reelección, sin rivales internos.

El 'no te metás', la devaluada imagen de la política que también salpica a los sindicatos, ha conspirado contra las nuevas vocaciones dirigenciales. Entonces aparece el viejo dilema del huevo o la gallina. ¿Son los históricos los que se resisten a abandonar o faltan nuevos que quieran hacerse cargo? Es un tema que hace tiempo viene planteando Villa.

También lo puso en esos términos otro secretario general de larga duración como Eduardo Cabello. El secretario general de la UOCRA, titular de la CGT Regional San Juan y nuevamente diputado provincial electo, tiene varios años menos que aquella generación que arrancó al mando de los sindicatos en el regreso de la democracia. Sin embargo, ya cuenta por décadas su trayectoria. Sin ir más lejos, lleva 19 años al frente de la central obrera en la provincia.

Ha soportado varias protestas y pancartas. Sin embargo, a la hora de las elecciones, ninguna facción disidente logró hacerle sombra. A pesar de la diferencia de edades entre Cabello y Villa, su estilo de conducción tiene varias similitudes. Igual que Chica y todos los que ya no están.

El aparato sindical sigue siendo poderoso, pero todo el escenario parece en crisis. Los gremios docentes tuvieron que hacerle frente a la marea de autoconvocados en 2022 y en 2023. El clima de atomización y fragmentación de la sociedad, más temprano que tarde, impactará en las organizaciones. 

La 'modernización laboral' que proponen algunos candidatos presidenciales como Patricia Bullrich ya tiene el beneplácito de históricos como Armando Cavalieri. Luis Barrionuevo festeja a Javier Milei. Los mismos de siempre, en el ocaso de una era. Una generación eterna, en el umbral de lo desconocido.

JAQUE MATE