El manual del candidato denunciante
Por segunda semana consecutiva, Marcelo Arancibia se abrió paso en la agenda mediática. Su mayor desventaja es el grado de desconocimiento popular. ¿Cuántos votos suma?
Muy difícilmente Marcelo Arancibia sume votos con la denuncia contra Enrique Conti ante la Cámara de Diputados, básicamente porque es un tema de índole institucional y rango constitucional. El voto parece mucho más asociado a las dificultades económicas. A las urgencias cotidianas. Sin embargo, si la mayor desventaja que reconoce el candidato de Consenso Ischigualasto es su grado de desconocimiento, la jugada le sirvió para que su nombre se repitiera incesantemente toda la semana pasada. En esa misma línea esta semana fue por más.
El martes por la noche dejó caer la bomba en Paren las Rotativas, en Canal 13. Anticipó que denunciará al rector de la Universidad Nacional de San Juan, Tadeo Berenguer, y a la vicerrectora, Analía Ponce, por haber prestado instalaciones de la casa de altos estudios para un acto político del Frente de Todos. Efectivamente, el encuentro se llevó a cabo el sábado pasado en El Palomar con la presencia del gobernador.
Arancibia anunció que pedirá la intervención de la Asamblea Universitaria, que es el máximo órgano en la toma de decisiones, para que juzgue la conducta de la fórmula que asumió este año la conducción de la Nacional de San Juan.
¿Sumará votos el candidato dinosaurio con esta nueva denuncia? Posiblemente algunos, entre los sectores disidentes de Berenguer y Ponce. Hay amplios espacios universitarios muy identificados con la herencia de Franja Morada y el radicalismo, donde podría captar adhesiones la maniobra de Arancibia.
Sin embargo, como la denuncia contra Conti ante la Cámara de Diputados, tampoco los votos que pueda eventualmente sumar en la UNSJ harán la diferencia el próximo 14 de noviembre. El mayor rédito al que podrá aspirar el postulante de Consenso Ischigualasto es seguir instalado en una agenda mediática que siempre amenazó con diluirlo por la potencia de los dos frentes mayoritarios en esta contienda.
Efectivamente, las PASO dejaron una pelea polarizada y muy pareja entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Bastante más atrás quedó Consenso Ischigualasto, aunque con un sorprendente 9 por ciento que nunca antes había obtenido ningún otro referente de esa tercera fuerza. Si Arancibia consiguiera sostener ese caudal y consolidarlo como su piso electoral, será misión cumplida. Todavía tiene que resistir el efecto del voto útil, que esperan con ansias los dirigentes del orreguismo porque eso les permitiría crecer para la general.
Si Arancibia retiene sus 9 puntos el 14 de noviembre, eso será motivo de festejo. Si lograra incrementar ese piso, aunque no entre en el Congreso Nacional, habrá sentado las bases de un espacio con otras aspiraciones para 2023. Ya no solamente será una alianza testimonial.
La semana pasada Arancibia ganó páginas en los diarios y minutos en radio y televisión tras acusar a Conti de violar la inhibición constitucional de hacer campaña, como vocal del Tribunal de Cuentas. Logró que el peronismo y el bloquismo en la Legislatura le dieran rápido tratamiento a su nota particular y la enviaran al Jurado de Enjuiciamiento para que evalúe el comportamiento del economista.
Juntos por el Cambio acusó a Arancibia de ser funcional al Frente de Todos con ese ataque. Y él rechazó la imputación en el acto, acusando de colaboracionista a todo el espacio conducido por Marcelo Orrego, nuevamente. El martes en Paren las Rotativas endureció todavía más su discurso al apuntar a Enzo Cornejo, presidente del PRO en San Juan y candidato en segundo término, detrás de Susana Laciar.
'Si yo tuviera una denuncia penal como tiene Cornejo, me hubiera presentado espontáneamente', dijo Arancibia sin anestesia, en referencia a la investigación por el presunto desvío de fondos partidarios.
Quedó flotando el fantasma de que Arancibia podía ser funcional a Sergio Uñac si seguía atacando a Juntos por el Cambio. Tal vez para contrarrestar esta sombra, el candidato dinosaurio pegó para el otro lado también. Sin embargo, aunque el motivo fue el acto del Frente de Todos en El Palomar el sábado pasado, el blanco de su acusación no fue el gobierno sino el rector y la vicerrectora de la UNSJ.
Ante la pregunta concreta, en Paren las Rotativas, el expresidente del Foro de Abogados dijo que sí considera que la universidad es kirchnerista. La vicerrectora Ponce, en Banda Ancha, rechazó la etiqueta y levantó la bandera de la pluralidad de ideas: ‘Arancibia está equivocado, la universidad no es kirchnerista ni no kirchnerista’.
Discusión al margen, el candidato de Consenso Ischigualasto se ganó en buena ley otra semana más en el candelero. Si su principal déficit -reconocido por él mismo- es su grado de desconocimiento y falta de instalación, la estrategia parece salida de un manual.
Esto no quita que Arancibia tenga otra historia previa que lo confronta con la fórmula Berenguer-Ponce y que se remonta a las tensiones entre peronistas y radicales en la casa de altos estudios. El martes en Canal 13 el abogado habló de los 'acomodos' en el ámbito docente universitario y justificó la intervención judicial que congeló las elecciones en junio pasado, a pocas horas del comicio. En ese momento, a pedido de una consejera superior, Mónica Morvillo, se impugnó el derecho político de los no concursados. Finalmente la Cámara Federal con asiento en Mendoza validó las facultades plenas y votaron todos y todas.
A la cabeza de defensa de estos derechos políticos se puso el entonces rector Oscar Nasisi pero también la totalidad de los candidatos. La dupla Berenguer-Ponce, incluida.
Entonces, si Conti dijo que Arancibia arrastra una cuestión personal con él desde la gestión en la Municipalidad de la Capital, el rector y la vicerrectora también podrían tejer alguna conjetura semejante. Ponce se apartó rápidamente de esa disputa. Dejó todo en manos de Asuntos Legales.
¿Cuántos votos puede sumar Arancibia con esta seguidilla de denuncias? Bueno, apenas faltan 10 días para saberlo.
JAQUE MATE