Metafóricamente, dice el saber popular que 'el que se quema con leche, ve una vaca y llora'. Sin ánimo de banalizar la pandemia, el refrán podría adaptarse a los tiempos que corren. Quedaría más o menos así: 'el que tuvo la terapia intensiva llena, ve una flexibilización y llora'. Le está pasando por estos días al sector de la Salud, tomando como muestra las declaraciones del presidente del Colegio Médico, Mario Penizzotto, este jueves en Banda Ancha.

Primero, el cuadro de situación actual: hay poco más de 400 casos activos en toda la provincia, entre 10 y 16 positivos cada 24 horas en esta semana, para una ocupación de camas críticas que no llega al 15 por ciento con pacientes Covid 19. Es grande, muy grande la tentación de interpretar que ya pasó lo peor. Ojalá así sea.

Penizzotto reconoce este momento de calma, no lo niega pero a diferencia de las autoridades sanitarias de Nación -y de esta provincia también- interpreta que es prematuro dar el asunto por superado. El presidente del Colegio Médico tiene su propia terapia intensiva para sacar conclusiones, en el Hospital Privado. Tan solo el 20 por ciento de los pacientes Covid 19 reviste gravedad, en tanto que el 80 por ciento restante solo presenta síntomas leves. Pero está todavía latente la amenaza de la tercera ola, ocasionada por la variante Delta. Equivale a tener un polvorín con una mecha todavía no encendida. Todavía.

Este jueves Salud Pública informó sobre un brote de Covid 19 en una residencia de adultos mayores ubicada en Concepción con 8 hisopados positivos, aunque ninguno ha requerido hospitalización por el momento. Tanto los abuelos como el personal que los asiste han sido aislados. Puede ser un susto solamente, atenuado por la vacunación. Ojalá. Pero de cualquier modo la noticia funcionó como recordatorio de los temores. La pandemia no se diluyó.

Penizzotto desconocía este brote detectado en un geriátrico cuando habló con Banda Ancha, pero aún así aconsejó extender los cuidados durante un tiempo más. Incluso por encima de las recomendaciones oficiales del Ministerio de Salud de Nación. En palabras suyas: 'Si usted fuera un familiar mío le diría que siga utilizando el tapabocas'. Huelgan las aclaraciones. Es consejo de médico.

¿Significa que Penizzotto desconfía de la información suministrada por Carla Vizzotti? No, en absoluto. La vacunación ha avanzado de manera ostensible y han disminuido los casos. Todos los datos son consistentes entre sí. Sin embargo, está el refrán acerca del que se quema con leche...

Entonces, está claro que a Penizzotto le provoca intranquilidad la reapertura de los boliches. Como a tantos otros. San Juan se anticipó a Nación en este ámbito, atendiendo al estatus sanitario y también a la urgencia de un sector de la economía asfixiado, del que dependen miles de puestos de trabajo. Porque sí, la noche también es dadora de empleo. Para el presidente del Colegio Médico, habrá que mirar muy detenidamente si este regreso al baile modifica o no la cantidad de casos. Es de esperar que Epidemiología tenga un ojo vigilante sobre el particular. El botón rojo está siempre a tiro.

Sin falsos pruritos -ni la pesada mochila política, que siempre influye- Penizzotto recomendó pedir el carnet con vacunación completa para entrar a los espectáculos deportivos. Es algo que espanta al gobierno de San Juan, porque confronta con algunos ciudadanos que rechazaron la inmunización ejerciendo su derecho. Si no es obligatorio vacunarse, entonces discriminar entre unos y otros es muy difícil para quien siempre busca construir consensos y mayorías. Doblemente en año electoral.

'El carnet es una seguridad para todos. Es la única forma en que vamos a conseguir la inmunidad y vamos a salir de esta pandemia que nos ha trastornado económica, psicológicamente y hasta en nuestras relaciones familiares', dijo Penizzotto con fundamento. La mayoría de los internados en terapia intensiva con Covid 19 son personas no vacunadas. También lo afirmó con conocimiento de causa el presidente del Colegio Médico.

Hay una minoría de pacientes graves que había recibido la primera dosis, pero presumen que se contagiaron en la ventana previa a generar los anticuerpos. Es decir, se enfermaron antes de cumplir los 15 días de haber recibido el pinchazo. Son igualmente la minoría. No hay un solo paciente grave que tenga el esquema de vacunación completo. No hay más que agregar.

Aún así, quedan sanjuaninos y sanjuaninas reticentes a la vacunación contra el Covid 19. Fueron víctimas de un bombardeo mediático complicado que sembró muchas dudas sobre la efectividad y los presuntos efectos adversos de las dosis que llegaban a la Argentina. Se mezcló todo. La vacuna rusa Sputnik V fue tildada de 'soviética'. La china Sinopharm de 'comunista'. La británica AstraZeneca de causante de trombosis. Todo esto se dijo y se publicó con recurrencia. El martilleo fue terrible. El efecto también.

Y es verdad que la inmensa mayoría accedió a vacunarse incluso sintiéndose un cobayo sometido a un experimento. Pero el resultado se vio con el paso de los meses. Nada explica la caída de la curva de contagios y la liberación de camas críticas como la inmunización de la población. Es de esperar que las personas que todavía no aceptaron ni siquiera la primera dosis, den el paso. 

Aún así, con la inmunidad de rebaño alcanzada, hay naciones europeas que no logran deshacerse de los contagios provocados por la agresiva variante Delta. Eso es lo que miran los médicos y cualquiera relativamente bien informado. No se puede tener el país cerrado para siempre, en absoluto. Pero viene bien, de vez en cuando, refrescar la memoria. Porque el que tuvo la terapia intensiva llena, ve una flexibilización y llora.

JAQUE MATE