El último salvavidas y las tensiones subterráneas del peronismo
Dos reuniones enmarcadas en la campaña para sostener a Massa como sea, mientras crece la presión por el día después.
Fueron dos reuniones, una detrás de la otra. Una trascendió públicamente con foto. La otra no. Pero ambas estuvieron orientadas hacia el mismo objetivo: apuntalar a Sergio Massa como último salvavidas para el justicialismo de capa caída. Sin embargo hubo sutiles diferencias también. Enmarcadas todas en las tensiones subterráneas del peronismo sanjuanino.
Las dos reuniones aludidas ocurrieron en el sindicato de trabajadores de estaciones de servicio (SUOES) y en Chimbas. La primera fue comunicada institucionalmente. En calidad de candidato a senador, Sergio Uñac se sentó en la cabecera de mesa con los diputados electos. Asistieron absolutamente todos. Incluso los giojistas Graciela Seva y Mario Herrero. También el gramajista Gabriel Sánchez. Y el massista Franco Aranda.
Se habló de la campaña presidencial. Fue un correlato de aquella foto de unidad lograda el 14 de septiembre, cuando José Luis Gioja le estrechó la mano a Uñac delante de los flashes. Pero también hubo alguna sugestiva referencia a lo que vendrá. Al post 10 de diciembre. Esa alusión tensionó el ambiente.
Uno de los no-uñaquistas que asistió al convite justificó la cumbre porque cada voto es necesario y cada división resta. Está probado. Lo aprendieron con la amarga derrota del 2 de julio y el resultado mezquino del 14 de agosto.
Pero el mismo no-uñaquista reconoció que hablar de estrategias de bloque para la próxima Legislatura sonó muy prematuro. Sobre todo, si eso supone reconocerle a Uñac el liderazgo opositor cuando empiece la gestión de Marcelo Orrego. La única manera de sostener la unidad en campaña será postergar ese otro debate para más adelante. Caso contrario, terminarán hundidos nuevamente en una discusión que no está resuelta.
No hay consenso. Reunir a los diputados y diputadas de la agrupación San Juan por Todos no significa que Uñac vaya a conducir políticamente ese bloque de casi dos tercios de la próxima Legislatura. Tampoco hay ninguna contrafigura que pueda reclamar ese lugar. Hoy el espacio solo está amalgamado alrededor de una necesidad: hacerlo presidente a Massa.
En eso sí hay coincidencia. Para los peronistas y aliados, 'es Massa o el abismo'. El reconocimiento es genuino, según dijo una alta fuente vinculada a la campaña de Unión por la Patria. Para el justicialismo derrotado en San Juan, el futuro estará signado por las elecciones que faltan.
'Una cosa será el peronismo con Massa en el poder. Y otra muy distinta si Massa no ganara', reflexionó el mismo operador. La afirmación apuntó al 2027. El PJ tiene vocación de mando y enfrenta cuatro años de abstinencia, tras la victoria de Orrego. Recuperar el gobierno sería más sencillo con un presidente afín.
A esta cumbre entre Uñac y los diputados electos le siguió otra reunión de la Mesa Massa Presidente en el departamento Chimbas. Todavía no hubo un lanzamiento oficial, pero el encuentro contó con una nutrida concurrencia. Asistieron casi todos los candidatos a intendente que compitieron el 14 de mayo. Casi.
Fabián Gramajo no estuvo, porque aún no fue participado. El anfitrión fue el Chato Gómez, el referente del Frente Renovador en el departamento. El intendente se habrá anoticiado igualmente del encuentro y le habrá llegado alguna repercusión de lo que allí se dijo.
Hubo de todo. Se habló por supuesto de salir a militar el voto de Unión por la Patria sin fisuras. Pero también alguno se mostró reacio a incorporar a Gramajo, por viejos rencores locales. Presente en el lugar, Aranda les puso coto. Es imposible construir cuando alguien quiere ponerle 'límites' al acuerdo. El peronismo no está en condiciones de excluir a nadie. Menos a un referente que ha demostrado poderío electoral en cada posta de 2023.
Capital provincial del peronismo. Así definió Gramajo a su departamento cuando recibió a Massa el 28 de julio pasado, en la víspera de las primarias presidenciales. Efectivamente el PJ cuenta con un fuerte aporte electoral de Chimbas, entendiendo que el corredor Este-Oeste, entre Santa Lucía y Rivadavia, hace tiempo no le pertenece. Jugar a la grieta pasando Avenida Benavidez podría rifar ese caudal.
El problema de fondo es que esta elección, para la que restan solamente 20 días, tendrá impacto directo en la reconfiguración del partido que gobernó la provincia de manera ininterrumpida en las últimas dos décadas. Esta cuestión quedó al desnudo al viralizarse el audio de César Gioja.
El exsenador pidió votar solamente a Massa y desechar el resto de la lista, desde Uñac hacia abajo. Fue inconveniente, sí. Políticamente incorrecto, también. Pero fue revelador de lo que algunos piensan. El carácter provisorio de esta unidad.
Si bien el giojismo mayoritariamente se despegó de César y rechazó el corte de boleta, dejó también sus salvedades. Leonardo Gioja, sin ir más lejos. El diputado provincial confesó en Banda Ancha que votará lista completa, pero puntualizó que eso no significa alinearse con Uñac.
La aclaración giró en torno de ese otro debate pisado, sofocado momentáneamente, acerca del futuro cercano del PJ. ¿Si Uñac gana una banca de senador el 22 de octubre podrá reconstruir su liderazgo? Algunos dan por hecho que hará el intento.
JAQUE MATE