A Javier Milei lo persiguen las palabras. Sus propias palabras. Sus ofensivas palabras. En especial, aquellas que pronunció en noviembre de 2020, cuando nadie podía sospechar que el economista de ultraderecha podía convertirse en presidente de la Nación. Aquel instante marcó para siempre una tensa relación con la Iglesia Católica.

Fue cuando Milei, entrevistado por Viviana Canosa en Canal 9, acusó a Jorge Bergoglio de promover el comunismo en el mundo y de ser el 'representante del Maligno en la Tierra'. La mayor ofensa del Papa Francisco, desde la perspectiva libertaria, es defender la 'justicia social'. Para el León, una aberración.

El PAPA es el REPRESENTANTE MALIGNO en la Tierra - Javier Milei

En la víspera de la Navidad, resulta imprescindible pasar en limpio esa relación herida desde la génesis del proyecto libertario que hoy gobierna al país. Y cuestionarse si, como dijo Milei, la Iglesia se convirtió al comunismo.

Esa fue la pregunta que le hizo este periodista al arzobispo de San Juan, Monseñor Jorge Lozano. De frente. En vivo. El lunes 16 de diciembre en Banda Ancha por Canal 13.

Como San Pedro, Lozano lo negó tres veces. 'No, no, no. Hay algunos que por ahí lo dicen, a veces porque esto suena parecido a aquello. Y algunos por picardía. Pero no, de ninguna manera', sostuvo el obispo.

'Nosotros tenemos un mensaje milenario, incluso tomado también desde tiempos del pueblo de Israel. El pensamiento social, judeocristiano, es propiamente bíblico. No tiene nada que ver con teorías surgidas hace un siglo atrás', explicó Lozano.  

Efectivamente, la historia lo respalda. La acusación ideológica no solo es precaria, sino que peca de ridícula.

El Papa no le negó el saludo pontificio a Milei o a sus funcionarios cada vez que fue requerido por la Casa Rosada. Pero el Sumo Pontífice tampoco se llamó a silencio. Ni dejó de vincularse con los sectores opositores, particularmente con Juan Grabois.

El viernes pasado se difundió una nueva declaración de Francisco, en una entrevista con Bernarda Llorente para el Canal Orbe 21. El Papa criticó duramente la motosierra en educación, a la que calificó como 'un suicidio programado de un país'. Llamó a los argentinos a que 'no se dejen engañar' y 'luchen por sus derechos'. Bomba.

Habrán retumbado en Balcarce 50 las declaraciones del Vaticano. Desde que Milei asumió el mando, no volvió a embestir contra la Iglesia. Al menos no lo hizo en sus discursos. Pero sí le hizo sentir a la institución milenaria el rigor de la motosierra.

Monseñor Lozano dijo en Canal 13 que de los 600 módulos alimentarios que recibían de Nación en la gestión de Alberto Fernández, Milei les dejó solo 250. Esa comida va directamente a los comedores comunitarios de las Caritas parroquiales. La provincia repuso algunas de esas partidas recortadas. El resto hubo que salir a pedirlo entre aportantes solidarios.

Monseñor Lozano: "Antes recibíamos 600 módulos mensuales de Nación y nos redujeron a 250"

Lozano apeló a los números del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. Dijo que hay un núcleo duro de pobreza en torno al 25 por ciento. Que ese núcleo duro se consolidó a lo largo de 30 años. Que abuelos, padres e hijos no tuvieron educación, salud, ni nutrición adecuadas. Que otros grupos se fueron agregando. Y que hoy la pobreza afecta a seis de cada diez niños, niñas y adolescentes.

De acuerdo al Nuevo Testamento, Jesús condensó los 10 mandamientos de Moisés a uno solo. Se enseña en cada colegio confesional: 'Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo'. ¿Acaso hay un sustrato de adoctrinamiento inclinado hacia la izquierda?

Tachar a la solidaridad o la empatía solo por defender la libertad individual con tanta obstinación es absurdo. No solo para los cristianos sino para la especie que habita este planeta.

En palabras de Lozano, el llamado a vivir 'como una misma familia en una casa común' está replicado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Pero nadie irá corriendo a leer ese texto seguramente aburrido y burocrático. Más fácil será recordar la película Titanic, la de Rose y Jack. A ese clásico del cine recurrió el obispo para cerrar la discusión:

'Este sálvese quien pueda, sin darnos cuenta de que estamos todos en la misma barca... No podemos, en la barca, andar tirando gente afuera como pasaba en el Titanic. Cuando se hundía, algunos tenían bote, otros tenían chalecos salvavidas, y otros nada'.

JAQUE MATE

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