Su nombre suena cada vez con mayor frecuencia. Desde el año pasado en las mesas de café se baraja la posibilidad de que ella sea cabeza de lista de diputados nacionales. La elegida por el gobernador Sergio Uñac. Sin embargo, hasta ahora nunca se mostró ansiosa por la definición. Se habría equivocado si hubiera  asomado precipitadamente. El apuro siempre fue mal consejero en la política.

Aún así, en la negativa a hablar de su posible candidatura, Fabiola Aubone empezó a jugar políticamente. Y lo hizo este lunes en el primer programa del ciclo 2021 de Banda Ancha. Habló para los propios, para aquellos y aquellas con quienes comparte espacio en el Frente de Todos o específicamente en el Partido Justicialista. Dejó una serie de definiciones que vale la pena desmenuzar.

-'Me siento parte de un proyecto, de un equipo que conduce una sola persona', dijo la ministra de Gobierno para esquivar una respuesta afirmativa o negativa acerca de su vocación por ser diputada nacional. En cambio, aprovechó la circunstancia para ratificar que reconoce a un solo líder. Por lo tanto, los movimientos ajenos a Uñac no le corresponden. Meten ruido. 

-'Fuimos con los niños a hacer rafting y pensé ¡qué buen ejericio para un gabinete! Si uno rema descoordinadamente, todos nos hundimos. Esto parte de ser parte de un equipo y saber quién es el conductor', insistió Aubone. En la anécdota familiar la funcionaria incluyó un pase de factura. Tirado al boleo, sin identificar destinatario o destinataria. Pero con suficiente claridad como para volver sobre el punto: hay un solo conductor, que hoy depende de la capacidad de sincronía de su grupo de colaboradores.

-'(La candidatura) Es una gran conquista que las mujeres nos debemos sin nombres', agregó también la ministra. En definitiva, tanto desde el peronismo como desde el bloquismo y otros partidos integrantes del oficialismo descuentan que Uñac le pondrá acento femenino a la fórmula. Es el tiempo de ellas. Si será o no el turno de Aubone, por ahora nadie podría afirmarlo con certeza. Posiblemente ni siquiera el mismísimo gobernador. Falta una eternidad todavía para definir listas. Fabiola tiene cierta preferencia explícita desde que quedó al frente de la coordinación del Acuerdo San Juan. Pero eso sucedió en 2020.

-'No somos un adorno, no llegamos por ser un adorno y no debemos ser tratadas como adorno', advirtió también la titular del Ministerio de Gobierno. También tuvo tono de reproche. Fue una suerte de desagravio al trato displicente que en algunos círculos tienen hacia las mujeres. Hay un trecho largo todavía para alcanzar la plena igualdad de oportunidades. Tanto así que la paridad de género debió ser impuesta por ley.

-'Si el gobernador dice remen, hay que remar', terminó reconociendo la funcionaria. Fue el remate de la entrevista, después de una secuencia de pregunta y repregunta. Si el gobernador decide que sea ella, ella será. Valga la obviedad de la conclusión. Llegar a ese punto igualmente no fue sencillo. Sabe Aubone que todo lo que diga podrá ser usado en su contra. Sí, como si tener aspiración política fuera un delito.

No es tiempo de asomar candidaturas, cuando nadie sabe a ciencia cierta cómo evolucionará el año electoral y las definiciones deberían quedar para el segundo semestre. Dijo un veterano dirigente con mucha experiencia en estas batallas, que el primero en asomar la cabeza es el que más golpes recibe. O al menos, el que más se expone a recibir esos ataques. Aubone es consciente de ello. Pero fundamentalmente, entiende que lanzarse por propia voluntad sería ir en contra de aquella premisa: hay que esperar las coordenadas del conductor.

No obstante, ella quedó en el medio de las especulaciones. Queriendo o sin querer, le tocó aparecer en el tablero. Parece resuelta a no acelerar nada. Pero también parece haber entendido que la quietud podría costarle no la candidatura sino el desenvolvimiento de su propia gestión ministerial. Quedar en medio de un picoteo no la ayuda. Y tiene por delante todavía un año largo de trabajo con un tema tan sensible como el transporte público de pasajeros.

Por eso habrá decidido que era hora de trazar una línea y de hablar para los buenos entendedores. Para las buenas entendedoras. Si uno rema descoordinadamente, se hunde el bote. Es fácil de entender. A Fabiola la subieron al ring. Y ella, finalmente, empezó a jugar.


JAQUE MATE