Laura Romarión, nueva presidenta de Confías, asumió esta semana y destacó la necesidad de cambios urgentes en el sistema judicial. Entre los principales reclamos, se incluyen el manejo del laboratorio forense, un presupuesto propio y la incorporación de más personal para el Ministerio Público Fiscal.

Explicó en Banda Ancha que la creación de Confías, una asociación civil que nuclea a fiscales y asesores, surgió por la necesidad de tener una voz representativa. "Nuestra función es representar los intereses legítimos de nuestros asociados, otorgarles herramientas y capacitación para mejorar el servicio que brindamos", señaló.

Uno de los puntos centrales es el reclamo por la operatividad del laboratorio forense, que actualmente funciona en horarios limitados. "Si ocurre un hecho en un horario no laborable, el laboratorio está cerrado, lo que dificulta el trabajo de investigación. Esto no debería pasar", afirmó Romarión y subrayó que se necesita una autonomía presupuestaria para evitar estas limitaciones.

Además, destacó el impacto del sistema de flagrancia, que permite respuestas rápidas ante delitos en curso. Sin embargo, criticó que las audiencias se concentren únicamente por la mañana: "El espíritu de flagrancia es dar respuesta inmediata a la comunidad. Si trabajamos de 7 a 13, esa respuesta queda en la nada".

También mencionó la falta de personal como una gran problemática: "Necesitamos más ayudantes fiscales. El volumen de trabajo es enorme, y esto afecta la salud del personal actual. Si no conseguimos los recursos, lamentablemente tendremos que restringir los horarios de atención, y eso es inadmisible".

De manera optimista, la nueva presidenta de Confías aseguró que continuarán el diálogo con la Corte de Justicia para lograr mejoras que permitan ofrecer un servicio judicial eficiente y accesible para todos.