Hay Covid 19 para rato, largo rato
Fue la definición más fuerte de la jefa de Epidemiología, Mónica Jofré, en Banda Ancha. Aún así hay maneras de ser optimistas.
De todas las definiciones que dejó la jefa de Epidemiología, Mónica Jofré, este lunes en Banda Ancha, una sola sirve como síntesis global: no habrá punto final para la pandemia en el corto plazo. Habrá Covid 19 en 2022 y posiblemente más allá. No es lo mismo que dicen los expertos citados por medios internacionales, que vienen profetizando hace tiempo una salida definitiva ya nomás. Así también vienen errando sistemáticamente.
Sin embargo Jofré no quiso dejar un mensaje pesimista. Tiene la sonrisa fácil. Esa calidez, ese modo sencillo de decir es el que la puso cerca de los sanjuaninos y las sanjuaninas como una de las mejores comunicadoras de la pandemia. Aún en los tiempos más difíciles, cuando los contagios no daban tregua y el sistema sanitario estaba al borde de la saturación y el colapso.
No, no fue pesimismo decir que queda Covid 19 para rato. Fue simplemente una verdad que habrá que asimilar para coexistir y seguir con la vida adelante. Jofré dijo que la solución definitiva sería impracticable. Debería parar todo el mundo. El planeta entero ir a un confinamiento simultáneo. Por supuesto que esto no sucederá jamás, porque hay desiguales condiciones políticas, económicas y sociales. Entonces el virus seguirá mutando mientras siga la transmisión comunitaria.
EL medio vaso lleno es que por primera vez están las herramientas para hacerle frente a la peste. Está la vacuna, está el distanciamiento, el modo en que la humanidad aprendió a la fuerza a convivir con el Coronavirus. Vale insistir una vez más: esto no terminará en 2022 porque el germen seguirá mutando.
Quedó demostrado en otras pandemias, como la viruela, que la herramienta más eficaz fue la vacunación. Por lo tanto, resulta injustificable la resistencia de algunos sectores. Aún con el temor legítimo que provoca saber que las dosis todavía están en fase 3 de experimentación, pero fueron aprobadas para su uso de emergencia, siguen siendo la única alternativa para seguir adelante.
En San Juan el último informe del Instituto Malbrán ratificó la circulación de la variante Lambda (que se originó en Perú), la variante Alfa (del Reino Unido) y la variante Gamma (de Manaos). Por ahora la variante Delta no asomó, pero también es cuestión de tiempo para que aparezca en esta provincia. No es pesimismo, sino pura realidad.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya detectaron dos casos infectados con la variante Delta sin nexo epidemiológico. En Córdoba un matrimonio que volvió de Perú sin hacer aislamiento está internado con neumonía bilateral y provocó unas 1000 personas en aislamiento. Detonó una verdadera bomba de Covid 19 con esta versión renovada que resulta tremendamente más contagiosa que todas las otras conocidas.
Por lo pronto en San Juan todos los recién llegados del extranjero están alojados en hotel. Sin embargo esa medida sanitaria no previene que la bomba epidemiológica detonada en Córdoba tenga onda expansiva hacia el resto del país. Basta el ingreso de un asintomático para generar la cadena de contagios. Es una historia ya conocida por los sanjuaninos y las sanjuaninas.
Hasta el viernes había 9 personas alojadas en hoteles y solamente con PCR negativa podrán salir después de una semana. Pero en paralelo puede entrar a la provincia un infectado con la variante Delta que contrajo el virus en otra provincia y nunca lo supo. Eso sucederá más temprano que tarde. Ese día empezará a subir la curva epidemiológica. Habrá empezado la temida tercera ola.
Las vacunas son eficaces contra la variante Delta, pero siempre teniendo en cuenta que las medidas preventivas funcionan como un combo, recordó la doctora Jofré.
Mientras tanto, algunos especialistas en Buenos Aires y en San Juan también acusan al gobierno de estar testeando de manera insuficiente. La jefa de Epidemiología se hizo cargo. No lo ocultó. La positividad en la provincia es del 20 y el ideal es alrededor del 10. Habría que hisopar mucho más que lo que se está haciendo actualmente. Sin embargo, para ello se cuenta solamente con la buena voluntad de los sintomáticos.
Se han multiplicado los centros de testeo en toda la provincia. Pero no es tan fácil. Todavía hay un señalamiento social. Hay temor a enterarse de la positividad. Entonces algunas personas siguen circulando con síntomas sospechando que es Covid 19 pero diciendo para afuera que es un resfrío propio de la estación. También está para muchos la imposibilidad de encerrarse y dejar de trabajar. Entonces la cadena de transmisión no se corta.
Aunque la vacunación es una herramienta eficaz, no está resuelta del todo. La falta de segundas dosis de la Sputnik V se ha convertido en un dolor de cabeza. La primera expectativa local es que lleguen los embarques prometidos por la Federación Rusa. Pero se sabe que esto no será inmediato ni suficiente. Entonces la segunda expectativa estará puesta en el laboratorio Richmond, autorizado para producir en Argentina este componente.
Sin embargo, cada vacuna elaborada por Richmond debe ser verificada por el Instituto Gamaleya y ese procedimiento demora entre 15 y 20 días. Además se necesita la materia prima procedente de Rusia para iniciar el proceso de fabricación.
Por eso está asomando la otra posibilidad: completar la segunda dosis de Sputnik V con AstraZeneca. Jofré justificó la alternativa diciendo que a nivel internacional y a nivel nacional existen entes reguladores muy exigentes. Y que no hará nada que no esté aprobado y documentado. Pero en el fondo sabe que es la opción menos deseada.
Será difícil digerir el cambio a mitad de camino, por parte de los que siguen esperando Sputnik V. Les van a pedir otro esfuerzo, una cuota adicional de confianza. Por supuesto habrá personas que rechacen ese esquema de laboratorios distintos. Sin embargo, son las reglas de un mundo sumido en lo inimaginable. Con un futuro indescifrable. Tan incierto como el fin de la pandemia misma.
JAQUE MATE