Las cuatro definiciones electorales de Uñac
Fueron apenas unos segundos pero bastaron como bandera de largada. Más que especulaciones, decisiones tomadas para encarar un comicio clave.
Sergio Uñac empezó a mostrar. Faltan dos semanas exactas para definir frentes electorales, el miércoles 14 de julio. Diez días después, el sábado 24, será la presentación de listas de precandidatos. Era oportuno entonces, correrle el velo al misterio. En apenas unos segundos, el gobernador develó cuatro decisiones que ya ha tomado y tendrán repercusión directa en las elecciones legislativas.
Lo hizo en una rueda de prensa al inaugurar una empresa de productos para el agro. Después de hablar de la pandemia y las necesarias restricciones para los viajeros que vuelvan a la provincia desde el exterior, respondió sobre política. En todo momento estuvo flanqueado por el ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, anfitrión por tratarse de una actividad de su área.
También estuvo atento el intendente de la Capital, Emilio Baistrocchi, apenas distante a metro y medio del gobernador. El acto era en su departamento, es verdad, pero seguramente habrá tomado nota mental de las coordenadas políticas resumidas en un par de líneas.
Una por una, estas fueron las cuatro definiciones que anticipó Uñac:
1- Dijo que están trabajando con algunos nombres, conversando e incluso midiendo. No debería ser una novedad. Por el contrario, es sabido que el proceso lleva bastante tiempo, aunque fue puesto en suspenso cuando levantó vuelo la segunda ola de Covid 19. Hoy con las aguas más calmas y las fechas electorales encima, resulta impostergable decidir.
2- Dijo que más allá de los nombres, lo importante será poner por delante de todo el interés de San Juan. Esta sí fue una declaración política de grueso calibre. Anticipó el eje de campaña de lo que vendrá, con una marcada impronta localista y tal vez despegada de las peleas nacionales. No desconocerá la correspondencia con el presidente Alberto Fernández. No podría hacerlo habiendo tenido un nivel interesante de respuesta con recursos en abundancia. Pero igualmente los candidatos llevarán por delante el distintivo provincial.
3- Dijo que habrá al menos dos listas en carrera para la primaria del 12 de septiembre y no más de tres. Descartó entonces y por el momento la hipótesis de una lista de unidad, más allá de que hay sectores internos que vienen pidiéndola. El kirchnerismo, sin ir más lejos, reclama en voz baja abroquelarse detrás de una sola fórmula para defender el proyecto nacional. No es el plan de Uñac. Sin embargo, jugar con dos o tres listas no debería significar trasladar a esta PASO la interna peronista. Desde Libertador y Paula planean que todas confluyan en el mismo objetivo común, que es defender el modelo provincial. Harán falta litros de café igualmente para aplacar las tensiones internas. Diversidad, le dicen elegantemente.
4- Dijo que se puede pensar desde ahora en una lista justicialista y una bloquista para la contienda primaria. Fue la ratificación de otro secreto a voces. Por primera vez desde 2005 a esta parte, el partido de la estrella podría llevar candidatos propios no intercalados con peronistas, para testear su nivel real de adhesión en las urnas. Cómo impactará este ensayo en la relación interna de los socios mayoritarios del Frente de Todos en San Juan, es impredecible.
Al presidente del bloquismo, Luis Rueda, la alternativa le calza como anillo al dedo. Viene pidiéndola y fue una de sus banderas cuando se lanzó por la conducción partidaria. Recuperar la identidad era efectivamente una de las materias pendientes. Les permitirá hacer campaña en toda la provincia, activar la estructura. Pero claro, si después de todo el esfuerzo la cantidad de votos es escasa, tendrá consecuencias. No lo dicen, pero es lógico.
Por eso el bloquismo, en esta confrontación interna con el justicialismo, se jugará bastante más que una simple candidatura. Estará sentando las bases para 2023. Si los guarismos no acompañan, saldrá dañado. Si demuestra que tiene caudal propio respetable, más allá de no ganarle al oficialismo, podrá sentarse a negociar en otros términos.
'Obviamente creo que hay Uñac 2023' dijo Rueda este martes en Banda Ancha, ratificando su postura personalísima a futuro. Pero estos dos años restantes pueden significar una eternidad. O un parpadeo.
Más allá de estructuras, es una cuestión de candidatos y candidatas. Rueda está entusiasmado con la posibilidad de impulsar a Laura Adámoli aunque todavía tiene que resolver alguna resistencia partidaria. Cuentan con que su perfil atraerá sufragios de sectores que hoy de ninguna manera apoyarían al Frente de Todos. Pero habrá que compatibilizar una cosa con la otra. Adámoli es cuanto menos distante de Alberto y mucho más de Cristina. Será difícil digerir también en el PJ.
Uñac terminará conformando lista con candidatos de su extrema confianza. Pero al mismo tiempo abrirá espacios para matizar en cargos no expectantes, desde el tercero titular para abajo. Así lo hizo en todas las ocasiones que le tocó definir, desde 2017 en adelante. Ya tiene un pedido concreto de parte de la CGT y las 62 Organizaciones. La pregunta siguiente es si habrá compatibilidad con el giojismo, derrotado en la interna de marzo de 2020 pero aún activo con su cuota partidaria del 30 por ciento.
Uno de los candidatos lógicos es Walberto Allende, cursando su primer mandato en la Cámara de Diputados de Nación con la cucarda de la Ley de Zona Fría. Fue además el encargado de poner la cara en momentos difíciles, como el tratamiento de la Ley de Movilidad Previsional de Cambiemos. Pero también hay otros y otras en el radar. Aunque Uñac no ha dicho absolutamente nada al respecto, se especula con la aparición de alguna funcionaria de primera línea. No sería la primera vez que el gobernador echa mano de su gabinete para mandar a alguien al Congreso. Ese fue el trayecto de Allende, sin ir más lejos.
JAQUE MATE