Los halcones contraatacan
Salieron en defensa de su precandidata presidencial. Si hay un ala de Juntos por el Cambio que ya montó el operativo clamor por Larreta, debe quedar constancia de que Bullrich todavía tiene aguante.
Levantó polvareda la columna Jaque Mate del pasado jueves titulada 'Juntos le sacan la silla a Patricia', que reflejó la avanzada del larretismo en San Juan. Como se dijo en la ocasión, cada apoyo explícito a Horacio Rodríguez Larreta significa darle la espalda a Patricia Bullrich. No puede haber medias tintas, cuando la interna feroz del PRO nacional ya hizo pie en la provincia.
Es un tema incómodo para Juntos por el Cambio. Lo es a nivel nacional y también a nivel provincial, aunque aquí se respire una mayor armonía. Marcelo Orrego verticalizó el espacio a fuerza de votos. Ofreció siempre una mesa redonda pero se convirtió en el referente indiscutido. El centro gravitacional del conjunto amarillo en San Juan. Por eso su afinidad evidente con Rodríguez Larreta marca el rumbo.
No son tiempos de anticipar posiciones, porque falta todavía bastante para que termine de decantar el escenario nacional. De hecho, el viernes pasado el ex presidente Mauricio Macri salió a tallar fuerte, en un par de entrevistas de impacto internacional. Evitó apoyar a Horacio o Patricia, subió a María Eugenia Vidal al ring y él mismo se puso puntos suspensivos. ¿Vuelve? Imposible predecirlo hoy. Es una posibilidad.
Entoces mal haría Orrego si acelerara más de la cuenta. Podría 'comerse la curva', como es habitual decir en política. No es su estilo. Sin embargo, la gestualidad cuenta. Y si bien el santaluceño ha ofrecido cordiales bienvenidas a Patricia y a los radicales Facundo Manes y Alfredo Cornejo, su cercanía con Larreta es innegable.
Con el Jefe de Gobierno Porteño comparten estilos. Tienen siempre una puerta abierta para el 'peronismo no kirchnerista' y más allá de que circunstancialmente endurezcan el discurso, están lejos del tono tajante de Bullrich. De ahí surge la distinción entre 'halcones' y 'palomas'. Los primeros, los carnívoros, están alineados con Patricia. Los segundos, con Horacio.
El diario Perfil reveló hace dos domingos el clima espeso que se vivió en una reunión partidaria del PRO, cuando Enzo Cornejo le echó en cara a Bullrich que algunos de sus seguidores lo estaban atacando con denuncias. El sanjuanino hizo punta y el riojano Julio Saha llevó el asunto al extremo. Directamente le pidió a Pato que renuncie a la presidenta del partido, acusándola de apañar a los disidentes en su provincia.
Cornejo nunca hizo público este episodio. Siempre se mantuvo orgánico. Pero su enfrentamiento con la ex concejala de Capital Eugenia Raverta es prueba suficiente de su rispidez con el bullrichismo. La ex legisladora tiene vínculo directo con Patricia y en el ámbito político es reconocida como su referente indiscutida en la provincia.
Raverta entonces se eleva como un halcón y recluta adhesiones, dentro y fuera del PRO. Por dentro del partido, la concejal de Rawson Verónica Benedetto está abiertamente militando por Bullrich. La edil rawsina siempre se alineó con la conducción, sea la de Eduardo Cáceres o la Cornejo. Sin embargo, por estas horas está reclamando mayor sobriedad en las declaraciones y las acciones. Es decir, que cada quien hable estrictamente a título personal.
Tras la ruidosa renuncia de Gimena Martinazzo al PRO, Benedetto posiblemente quedó como la dirigente amarilla mejor posicionada en Rawson. Hoy no tiene empacho en identificarse abiertamente con Bullrich. Vale la misma lógica aplicada antes: apoyar a Patricia significa darle la espalda a Horacio.
Por eso levantó polvareda la columna Jaque Mate del jueves, porque los halcones salieron en defensa de su precandidata presidencial. Y si hay un ala de Juntos por el Cambio que ya montó el operativo clamor por Larreta, debe quedar constancia de que Bullrich todavía tiene aguante.
Pero no es un tema que se agote en el PRO. Otros dirigentes asociados a Juntos por el Cambio también están tomando posición. Lo hizo públicamente el diputado provincial y presidente de ACTUAR, Gustavo Usín, el martes pasado en Paren las Rotativas a favor de Horacio. Y lo están haciendo otros referentes a favor de Patricia en privado. Incluso con duros términos. Porque así el temperamento de los halcones: sin piedad.
Con micrófonos y cámaras apagadas, un dirigente que se sienta a la mesa de Orrego confesó que prefiere a Bulrrich porque Larreta no le ofrece garantías de cambio. En realidad lo dijo mucho más bruscamente: 'me parece un kirchnerismo de buenos modales'. Valga la obvia aclaración, calificar de kircherista a un presidenciable del PRO equivale a insulto.
Difícilmente el dirigente que dijo eso en privado vaya a repetirlo en público, porque sería inconveniente. En pos de la construcción, siempre terminará imponiéndose el pragmatismo. Y no hay que olvidar que Orrego tendrá la palabra ordenadora.
A esta tensión cambiemita que está definitivamente instalada en San Juan habrá que sumarle un par de factores. Uno a favor y el otro en contra.
El primero, a favor, es que las elecciones provinciales irán separadas de las nacionales. Será un alivio para la mesa de Orrego poder atender las cuestiones locales sin la interferencia de lo presidencial. Muy posiblemente se vote en San Juan durante el primer semestre, quedando para el segundo semestre de 2023 la pulseada entre halcones y palomas.
El segundo factor, preocupante para Juntos por el Cambio, es la eventual suspensión de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, que ya se baraja como alternativa en el Congreso Nacional. Suprimir las PASO en 2023 pondría al PRO y sus aliados al borde de la fractura. Sin esa instancia de competencia entre precandidatos, tendría que haber renunciamientos -difícil- o dividirse el voto en la general -inconveniente-.
Todo esto está en el aire. Hay varias cosas por resolver antes. Mantener la paz entre halcones y palomas en San Juan es prioridad.
JAQUE MATE