Mala noticia para los nuevos
Adelantar el calendario electoral jugará a favor de los candidatos que tengan mejor grado de conocimiento e instalación. Quienes están en funciones tendrán ventaja con respecto a los que deban arrancar desde el llano.
El miércoles 5 de octubre en el programa 'Radio 13' de este canal se hizo el anticipo. Al día siguiente se publicaba la columna Jaque Mate titulada 'El runrún del calendario electoral apunta a mayo de 2023'. Dos semanas más tarde lo que era un rumor muy recurrente entre los operadores políticos se robusteció. Es más que una versión. Y eventualmente será una mala noticia para los nuevos.
Adelantar tanto el calendario electoral jugará a favor de los candidatos que tengan mejor grado de conocimiento e instalación en el electorado. Quienes están en funciones, particularmente, tendrán ventaja con respecto a los retadores que deban arrancar desde el llano. Por eso ya se vio un precipitado despliegue de reuniones, caminatas y timbreos en barrios de todo el Gran San Juan, luego replicados en redes sociales.
Está pasando en simultáneo y con referentes de oficialismo y oposición por igual, con el mismo factor común: los menos conocidos por la ciudadanía debieron apurar sus campañas. Aún sin fecha de comicios, se estima que quedan unos seis meses para ir a votar, días más o días menos. A eso habrá que descontarle el paréntesis del mundial de Qatar, las fiestas de fin de año y el parate obligatorio de cada enero. En política los tiempos son relativos y todo indica que habrá que acelerar a fondo.
Bajo este pulso se vio al justicialista Carlos Lorenzo y al orreguista Guido Romero caminar las calles de Capital con el mismo énfasis. Vayan ambos nombres como dos ejemplos de un fenómeno que está sucediendo en todas las direcciones del arco político y en todo el territorio. No hay fecha para ir a votar pero ya hay virtual banderazo de largada.
Este jueves Sergio Uñac habló con Canal 13 sobre el asunto y respondió elípticamente, pero ratificó lo que todo el mundo espera: habrá votación entre abril y mayo. La cuenta regresiva empezó.
Uñac defendió el criterio de desdoblar el calendario electoral sanjuanino del nacional, para permitir la discusión de propuestas y proyectos locales sin el sesgo porteño. Esa provincialización de la campaña fue, es y será el objetivo deseado por el justicialismo que teme el impacto de una potencial ola amarilla en 2023.
'Abril o mayo, es una cuestión a conversar', dijo Uñac este jueves. 'No creo que sea determinante una semana más o una semana menos', sostuvo el gobernador. ¿Qué quiso decir con esto? Que la decisión política está tomada más allá de algún ajuste fino. En San Juan no solo se votará en el primer semestre, como sucedió en 2019, sino que habrá un mayor adelantamiento.
Uñac reconoció que hay un grupo de provincias que irá a las urnas el domingo 14 de mayo. San Juan podría entrar en ese lote. El gobernador dijo que no ve mal esa fecha pero aseguró que no está ciento por ciento definida. Y volvió a pedir paciencia. 'Hay que esperar que llegue fin de año', sostuvo.
En este par de meses que restan Uñac podrá ajustar detalles de la gestión para exhibir resultados y someterse a plebiscito. Todavía no dijo públicamente que vaya a competir por otro mandato, pero en Libertador y Paula admiten que es el más competitivo. Por lo tanto, sigue siendo el 'candidato necesario'. Está cantado que jugará en 2023, salvo que sucediera algo verdaderamente inesperado y disruptivo.
En la categoría de gobernador se podría dar un fenómeno interesante: los aspirantes tienen un alto grado de conocimiento e instalación. Además de Uñac podrían figurar en la grilla José Luis Gioja -ya aparecieron pintadas anunciando su regreso- y Marcelo Orrego. Claro que habrá otros anotados, pero solo considerándolos a ellos tres se podría describir la disputa que se cocina para dentro de seis o siete meses.
Los intendentes que tienen la posibilidad de ir por la reelección están atados a la decisión de Uñac. El tiempo de descuento para ellos marcará el plazo para mostrar lo que tengan para mostrar. Inauguraciones, obras emblemáticas, algo que seduzca al electorado malhumorado por la economía y esas cuestiones que poco tienen que ver con el alumbrado, barrido y limpieza pero igualmente hacen mella.
El razonamiento le cabe tanto al intendente de Capital, Emilio Baistrocchi, como al de Rawson, Rubén García, por citar un par de ejemplos. Después están los departamentos con intendentes en retirada que tienen el deber de dejar algún heredero o heredera. A ellos se les agota el tiempo para instalar a sus elegidos. Más temprano que tarde tendrán que señalar o sugerir al menos.
En ese plan Fabián Martín ya habilitó a los suyos para activar sus campañas en Rivadavia. Sergio Miodowsky y Nancy Picón salieron estrechar vínculos y conquistar adhesiones. Ídem está sucediendo con los justicialistas allá en el Oeste.
Aunque no haya fecha definitiva, la relativa proximidad de las elecciones provinciales es un hecho. Un hecho político. Cada discurso, cada medida, habrá que entenderlos a la luz de esa cercanía.
No parece que Uñac esté amagando y que luego vaya a posponer el calendario electoral sanjuanino. Cada extensión podría significar un tiempo más para que aparezcan los nuevos, los que tienen menos grado de conocimiento. Paradójicamente estas figuras que vienen de abajo tienen todo por ganar y nada que perder. El punto que logren capitalizar será muy esforzado. Nunca despreciarían la posibilidad de tener un poco más de tiempo.
Uñac tiene una poderosa herramienta en sus manos y está dispuesto a usarla. Votar cuanto antes podría darle cierta ventaja. Será una mala noticia para los nuevos.
JAQUE MATE