Este jueves santo volvió la sección 'Me gusta/no me gusta' en Banda Ancha, con la tradicional lógica de las redes sociales. El pulgar arriba fue para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el pulgar abajo, para el ministro de Economía de Nación, Martín Guzmán.

En la sección 'Me gusta/no me gusta' se califican subjetivamente momentos o hechos puntuales, de modo tal que quien hoy está en lo más alto, mañana puede caer a lo más bajo. Hecha la aclaración, vayan los fundamentos de la decisión de este jueves.

La vicepresidenta volvió a hablar en público, esta vez en un foro de parlamentarios latinoamericanos y europeos. Sus declaraciones, a pesar de que el discurso fue más breve que lo habitual, se convirtieron en el eje de las siguientes 24 horas. Desde el oficialismo y la oposición, e incluso desde el exterior con la misma vehemencia, se levantaron las reacciones.

Nuevamente la vicepresidenta demostró ocupar un lugar central en la política argentina, en la coyuntura pero también a futuro, para la mesa de decisiones cuando se aproxime el armado electoral de 2023. Para algunos será una buena noticia, para otros será una muy mala noticia.

Con respecto al ministro Guzmán, no podía escapar del pulgar abajo luego de la difusión del dato inflacionario de marzo, el más elevado de los últimos 20 años. El funcionario albertista ha pronosticado que la escalada de precios se desacelerará en adelante, sin embargo, esta vez le toca poner el cuerpo a una cifra indeseable.

Guzmán defendió recientemente el modelo económico y demandó al Frente de Todos un mayor acompañamiento político, entendiendo que los roces internos generan mayor incertidumbre y, por lo tanto, mayor volatilidad en los precios.

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