La política no tuvo descanso el fin de semana largo. No sucedió a nivel nacional ni a nivel provincial. Los tiempos se aceleran en el umbral del segundo semestre, con la cuasi certeza de que habrá elecciones desdobladas en San Juan. Todo, en un contexto indescifrable por el justificado malhumor social, detonado por la inflación que sigue carcomiendo el poder adquisitivo de las familias. Esta es la partitura donde cada quien escribe su propia melodía. Algunas veces, con mayor armonía. Otras, con una notable disonancia.

La vicepresidenta de la Nación volvió a hablar en virtual cadena nacional este lunes Día de la Bandera, en el plenario de la CTA en Avellaneda. Dio su propio diagnóstico sobre la raíz de la inflación. La atribuyó no al déficit fiscal o a la emisión monetaria sino al fenomenal endeudamiento tomado por la gestión macrista. A eso le sumó la enorme evasión, disimulada por la vista gorda del Banco Central, la Comisión Nacional de Valores y la AFIP. Todo esto, coronado por la fuga de capitales. Entonces los dólares están, se generan merced a una balanza comercial positiva, pero alguien se los lleva.

Comprimir el extenso discurso de Cristina en un párrafo es imposible. Pero sirve para leer la partitura kirchnerista en la sinfonía del Frente de Todos, donde parece haber varias melodías sonando al mismo tiempo. Más temprano el presidente de la Nación les tomó la promesa de lealtad a la bandera a alumnos porteños en el Centro Cultural Kirchner, en Buenos Aires. Allí dijo que 'Argentina no es ese país sin destino que algunos quieren plantearnos'. Nótese la urgencia por trazar un horizonte.

A diferencia de San Juan, donde las elecciones todavía no tienen fecha definida y el calendario puede activarse apenas arrancando 2023, para votar por el próximo presidente falta algo más de un año. En agosto habrá primarias y en octubre generales, más balotaje en noviembre si fuera necesario. Con seguridad, la línea de meta de los Fernández, cada uno con su propio estilo, es recomponer las expectativas de aquel sector que los acompañó en 2019. Hoy ese contrato popular pende de un hilo.

Lo dijo con aspereza el referente sanjuanino de Juan Grabois, Eduardo Camus. El bisnieto del exgobernador de los '70 pasó este lunes por Banda Ancha y denunció que hubo una 'malversación de ilusiones'. De todas formas, confió en la capacidad del Frente de Todos para encontrar el rumbo y reconciliarse con su propia base de sustentación.

Mientras tanto, este jueves y viernes habrá paro de docentes universitarios convocado por Conadu Histórica, como reacción al destrato del gobierno nacional. Como el resto de los sectores de la economía, vienen reclamando una mejora sustancial en sus salarios y la única respuesta obtenida, hasta ahora, fue un adelantamiento de cuotas. En el fondo, la suba sigue siendo del 41 por ciento anual. Es decir, 20 puntos por debajo de la inflación.

El viernes pasado en Banda Ancha el secretario general de ADICUS, Jaime Barcelona, acusó al gobierno nacional de haberle dado la espalda a los docentes universitarios. La tensión solo puede empeorar, salvo que haya un arreglo como el alcanzado en San Juan.

Este lunes en Avellaneda, sentado al lado de Cristina, el líder de la CTA, Hugo Yasky, clamó por una solución urgente para el bolsillo de los trabajadores. Pidió una suma fija, recuperando la receta aplicada por Néstor Kirchner en los albores de 2003. Fue un mensaje directo para la Casa Rosada. Fue otro movimiento en esta discusión a cielo abierto que está manteniendo la coalición de gobierno.

'La unidad del Frente de Todos no estuvo ni estará en discusión', aclaró CFK, por las dudas. Antes había alertado sobre los que quieren ser 'más papistas que el Papa'. Fue un mensaje para los propios. Tensar la cuerda sí. Ruptura, de ninguna manera.

La semana pasada la titular de Amas de Casa, Laura Vera, pasó por los despachos de algunos funcionarios de tercera línea de los ministerios de Desarrollo Social y de Trabajo de Nación, en Buenos Aires. Volvió a la provincia con mayor preocupación. Escuchó que siguen hablando de los alimentos como 'commodities', analizando la relación de los precios internos con el mercado de exportación, sin comprender que el acceso a la comida es un derecho. Que el niño que no se nutre debidamente, no se desarrolla en plenitud. Sus posibilidades a futuro quedarán marcadas por esta crisis para siempre. Y eso sería imperdonable.

El tiempo es ahora. Son las dos caras de la misma moneda. Sin un alivio para el sector del trabajo, no habrá 2023 para el Frente de Todos. Esta verdad de perogrullo está bien asumida en cada estrato, desde lo nacional hasta lo provincial y lo municipal. Por eso el fin de semana largo no significó entrar en pausa.

Recién llegado de Toronto, el gobernador Sergio Uñac habló con la prensa en la asunción del nuevo obispo auxiliar de San Juan y en la jura de la bandera en el RIM 22. En cada parada puso el énfasis en los mismos puntos: que hay buenas perspectivas, que llegarán nuevas inversiones mineras y que antes de fin de año debería comenzar la construcción del gigantesco Josemaría. Una inyección de dólares de esa magnitud necesariamente le sacará la modorra a la economía doméstica. Pero no hay que esperar milagros tampoco. La provincia no está aislada del contexto nacional.

Por eso esta semana volverá a reunirse la liga de gobernadores justicialistas. Su resurgimiento en esta coyuntura es esperable: van a reclamar su lugar en la toma de decisiones del Frente de Todos. A los grandes debates nacionales le sumarán otro históricamente postergado, sobre el reparto federal de los recursos. A partir de esta trenza se montará el segundo semestre. Con urgencias compartidas y con recetas diferentes.

'Hay que pasar el invierno', dijo el ministro de Economía del presidente Arturo Frondizi, Álvaro Alsogaray, en 1962. Después de la estación más dura, llegaría el alivio. Quedó históricamente asociado a las promesas incumplidas. Este martes empieza el invierno. Y no, no hay tiempo para seguir esperando.


JAQUE MATE