Otro remezón en el año más difícil
La protesta de Pepe Villa en Banda Ancha cayó como balde de agua fría en el gobierno de Sergio Uñac. Datos reveladores de una serie de conversaciones previas.
Hubo un teléfono descompuesto o un cortocircuito político que metió ruido en la línea. Por lo pronto, la repentina reacción de José "Pepe" Villa en contra del aumento de las asignaciones familiares dispuesto y anunciado el fin de semana por la ministra de Hacienda provocó desconcierto en la gestión de Sergio Uñac. Nadie entendió muy bién qué le pasó al dirigente sindical.
El secretario general de UPCN dijo el lunes en Banda Ancha que le pareció insuficiente y que el gobierno los dejó afuera de la medida. Incluso aprovechó la ocasión para reprochar que tampoco los hicieron parte del descongelamiento de salarios estatales anunciado el 11 de septiembre, que impactará en un 8 por ciento de aumento a partir de los haberes de octubre.
Villa se quejó porque, según él, los llamaron de Libertador y Paula para poner la cara ante los afiliados cuando hubo que paralizar los aumentos acordados en paritaria en mayo, en contemplación de la pandemia. Pero luego quedaron totalmente al margen cuando llegaron las buenas nuevas. Fue un reproche político.
Ninguna autoridad del Poder Ejecutivo salió a contestarle en público. Pero sí hubo una reacción de sorpresa en la cartera de Hacienda. Una fuente muy cercana a la ministra Marisa López incluso reveló que tuvo que tragar saliva para mantener los canales de diálogo institucional abiertos, porque el pataleo de Villa la dejó desacomodada.
López hizo el anuncio del aumento de las asignaciones familiares a través del servicio informativo oficial de gobierno el domingo. En esa crónica que todavía está disponible en línea, la funcionaria aclaró que la medida fue adoptada luego de escuchar el pedido de los sindicatos. ¿Acaso se olvidó Villa de ese diálogo previo? ¿O el dirigente histórico está jugando un partido diferente que escapa a lo estrictamente salarial?
El líder de UPCN adelantó el lunes en Canal 13 que debería haber otro aumento de salarios estatales entre noviembre y diciembre porque la inflación carcomió el acuerdo paritario, que originalmente debía reabrirse en julio/agosto. Por el momento esto no ocurrirá. Una alta fuente de Hacienda reveló que no es viable.
El descongelamiento del 8 por ciento de aumento a estatales demandará 200 millones de pesos extra en las arcas provinciales, mensualmente a partir de octubre. Y el incremento de las asignaciones sumará otros 20 millones de pesos. Es verdad que San Juan recibió una compensación de Nación por la deuda de obras que había gestado el macrismo. Pero esos recursos llegaron por única vez y los gastos serán permanentes.
Con este argumento, la ministra de Hacienda contestará toda vez que le pregunten públicamente que no es viable reabrir la paritaria para discutir salarios. Ni con UPCN ni con UDAP ni con ningún otro sindicato. La provincia cerrará el ejercicio fiscal 2020 con déficit por primera vez en muchos años.
El gobierno de Sergio Uñac tiene además un parámetro a su favor, que incomodará a Villa: UPCN acaba de aceptar a nivel nacional un aumento del 7 por ciento para octubre, que se sumará a un 5 por ciento de enero y otro 5 de febrero. Es decir, recién ahora Nación se pondrá más o menos a tono con el acuerdo cerrado en San Juan. Si el trato fue satisfactorio para Andrés Rodríguez en Buenos Aires, Villa tendrá que justificar por qué para él no es tan bueno el número en San Juan.
Está claro que la inflación proyectada para diciembre rondará el 40 por ciento y que los salarios estatales sanjuaninos quedarán de un 23 a un 24 por ciento por debajo. Pero es una situación transversal que impacta en todo el mundo del trabajo. Golpea a los empleos privados y a los cuentapropistas. La situación social es delicada para todos y todas. Lo reveló la dolorosa medición de la pobreza difundida por el INDEC este miércoles.
Hubo mucho teléfono entre Villa y la ministra López antes del berrinche del lunes. De un momento a otro tendrán que retomar la comunicación porque les queda bastante por conversar hacia adelante. Pero queda flotando la idea de que, más allá de los salarios, hay mucho más en juego en esta tirante coyuntura. Un misterioso juego de poder.
Sin embargo, el envión de UPCN pudo generar efecto contagio. Los sindicatos docentes también pretenden una revisión paritaria de sueldos. El gobernador esquivó elegantemente el asunto en una rueda de prensa este miércoles en la entrega de viviendas en Rawson. Pero más temprano que tarde habrá que sentar una posición definitiva. Y pactar una convivencia difícil, en el año más difícil de todos.
JAQUE MATE