Razones para rechazar un festival de listas
En la víspera de un mensaje esperado este 1 de julio, el vicegobernador reveló los trazos gruesos de la estrategia.
Roberto Gattoni no es Sergio Uñac, pero se parece bastante. Es casi imposible que el vicegobernador diga algo alejado de lo que está pensando el conductor del proyecto. Por eso las coordenadas que dejó este miércoles en Banda Ancha permiten seguir interpretando cómo prevé encarar las legislativas el oficialismo, en una cita difícil y estratégica al mismo tiempo.
Gattoni tiene contacto cotidiano y permanente con Uñac, toda vez que fue el elegido en 2019 para secundarlo en la fórmula, con la cuota de extrema confianza que eso significa. Por eso vale escuchar y tomar nota de las decisiones que empieza a mostrar, mientras se aguarda el discurso del propio gobernador este 1 de julio en la sede del PJ. Se cumplen 47 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón. Será el cierre del ciclo de formación política del justicialismo, pero también funcionará como bandera de largada.
No habrá que esperar nombres. Ni siquiera pistas acerca de las y los elegidos para conformar listas. Para ello falta todavía. Lo primero será renovar el Frente de Todos el miércoles 14 de julio. Diez días después, el sábado 24, recién habrá que cerrar precandidaturas. El hermetismo no significa que no haya un borrador, en absoluto. Pero por el momento todos son trascendidos que alimentan expectativas y nada más.
Teniendo en claro este calendario político, Gattoni reveló algunos parámetros expuestos por Uñac preliminarmente el pasado martes por la tarde/noche en una reunión del Consejo Provincial del PJ.
En primer lugar, el frente electoral. Aunque parezca obvio, es la primera medida ya tomada. Uñac quiere contar con los mismos socios de 2019 y eventualmente sumar alguna otra expresión política. Es un planteo de contención con plena conciencia de que será una campaña difícil, sin la posibilidad de militar en la calle ni organizar actos mutitudinarios. Cada eslabón de la estructura peronista y no peronista será bienvenido.
En segundo lugar, Gattoni no descartó la posibilidad de ofrecer una lista de unidad. Dijo que todavía no hay nada definido, pero en caso de abrir la oferta no deberían competir más de dos listas. Esto le pone coto a la posibilidad de tener un abanico donde pudieran aparecer cuatro o cinco alternativas en paralelo. Las heridas de la interna podrían ser contraproducentes para la general.
Pero está claro que Uñac no quiere cederle a la oposición la atención de la opinión pública. Si el oficialismo jugara con una sola lista y Marcelo Orrego ofreciera más alternativas, podría repetirse lo sucedido en 2013. En esa oportunidad el basualdismo superó al Frente para la Victoria con cinco candidatos en competencia. Después hubo que remontar la diferencia.
Gattoni se pronunció con crudeza al decir que 'armar listas que no sean competitivas no tiene ningún sentido'. Efectivamente, de nada sirve presentarse solo para satisfacer el ego y nada más. La competitividad se mide con encuestas. Es un dato duro y contrastable. Por lo tanto, los experimentos no podrían prosperar.
Alentar la libre presentación de listas sin tope, podría además fomentar el internismo. El camino propuesto es el inverso: hacer el máximo esfuerzo para construir consensos. Que la diversidad no termine desgranando el espacio. Se dice fácil, pero hay que materializarlo.
En esta línea de convivir en la diversidad, Gattoni rechazó enérgicamente hablar de una división peronista entre uñaquismo y giojismo. 'La interna se terminó, como justicialismo tenemos un adversario y estamos todos encolumnados', sostuvo con aparente convicción.
El vicegobernador es tal vez quien más contacto tiene con las distintas expresiones del peronismo, desde la Cámara de Diputados. Su despacho es lugar de diálogo frecuente y lo fue también durante la interna partidaria de marzo de 2020. Por eso es palabra autorizada en la materia.
Ponerle freno a una proliferación de listas es también palpar el clima social. Salud, Economía y Educación son el tridente de prioridades de cada sanjuanina y cada sanjuanino: tener cierta previsibilidad acerca de la pandemia, el plan de vacunación y la disponibilidad de camas; evitar nuevos confinamientos porque afectan de manera irreversible los ingresos de miles de familias; y finalmente recuperar el tiempo perdido en las escuelas, vulneradas por el contexto extraordinario.
Trasladarle cuestiones partidarias a la gente sería una grosería. La premisa vale tanto para el oficialismo como para la oposición. Será una campaña fuerte a nivel nacional, más mediatizada que nunca por los impedimentos del distanciamiento social. Habrá una sobresaturación de discursos y grieta, mucha grieta. Jugar en el delicado desfiladero de marcar las diferencias sin agotar la paciencia, será el desafío en esta oportunidad.
Las coordenadas que dejó Gattoni en Banda Ancha permiten anticipar mínimamente lo que viene. Será una cita electoral difícil, por todos los motivos expuestos. Pero también será estratégica porque sin 2021 no habrá 2023. Para Alberto Fernández, el respaldo que obtenga le permitirá afirmarse en el poder o tambalear. Para Uñac también será una parada importante. Será rankeado con sus pares en función de los votos logrados. Esa tabla lo acercará o lo alejará de la Casa Rosada. A mayor cantidad de puntos, más fácilmente se abrirán la puertas. Y viceversa. No es un invento nuevo, toda la vida el sistema funcionó así.
Esta es una parte de la letra fina. Los trazos gruesos están marcados. Hay luz verde, con bastantes condiciones. La primera de ellas es que no hay espacio para un festival de listas. Y parece bastante sensato.
JAQUE MATE