El presidente Alberto Fernández venía de picotearse con Máximo Kirchner en la enésima confrontación pública del Frente de Todos, en vidriera nacional. Así hizo pie en San Juan, magullado por la interna que no afloja. Dejó 873 viviendas y se llevó un imprescindible respaldo político de parte del gobernador Sergio Uñac para exhibir como cucarda. No está solo. Ese sería el mensaje.

La jornada giró en torno de las casas para las víctimas del terremoto, pero también tuvo este correlato político porque se termina el año y el 2023 electoral empieza a estresar las lealtades. Puesto a prueba, Uñac no jugó a medias tintas. 

En un fuerte discurso cargó contra la gestión de Mauricio Macri. Recordó que el expresidente le prometió a la provincia 1.100 viviendas en 2016 pero no cumplió. Las prometió nuevamente en 2017, en 2018 y en 2019, sin jamás honrar la palabra empeñada. En cambio, Alberto viajó a San Juan a menos de 12 horas del terremoto en enero de 2021 y los barrios se materializaron como era debido.

Uñac destacó que durante la presidencia de Fernández cada compromiso asumido fue compromiso cumplido y pidió a los sanjuaninos que sepan valorar esta situación. 'Es de bien nacido ser agradecido', dijo el gobernador. Entonces hizo su ofrenda mayor.

Dijo: 'estoy dispuesto a que trabajemos codo a codo en lo institucional y en lo político también para que cada uno de los hechos que han transformado la vida de los sanjuaninos empiecen a ser un motivo de agradecimiento de San Juan para con un presidente que se la jugó por todos los sanjuaninos'. Traducido: en la interna del Frente de Todos, anoten al gobernador en el albertismo.

En otros tiempos el gesto de Uñac habría sido bien valorado, pero se hubiera extraviado en un mar de seguidores. En esta coyuntura su compromiso pesó doblemente. No abundan las manifestaciones de respaldo para el presidente, cuando cada vez se escucha más fuerte el clamor por Cristina 2023.

En San Juan hay un correlato directo de esta interna nacional. Mientras Uñac pedía ser agradecidos con el presidente, el diputado nacional José Luis Gioja planteaba generar las condiciones para que Cristina pueda volver a la Casa Rosada. El exgobernador fue más allá, al decir que la supuesta candidatura de Alberto es una 'estrategia', para evitar el síndrome del 'pato rengo'. O intentarlo al menos.

Es una expresión muy propia de la política. Se utiliza para describir a los gobernantes que, llegando al tramo final de sus mandatos y sin posibilidades de continuidad, empiezan a caminar con dificultad. Es una metáfora que grafica el deterioro del poder. Cuando un dirigente está en el ocaso, lo dejan solo.

Bajo la óptica de Gioja, es lo que le está sucediendo al presidente de la Nación. Por eso está obligado a decir que irá por la reelección, porque en caso contrario ya lo darían por extinto faltándole un año todavía de mandato.

Gioja hace tiempo que viene alineado con Cristina. De hecho, durante la presidencia de Macri permaneció en el bloque Frente para la Victoria cuando el resto de los diputados y diputadas por San Juan conformó un bloque diferente, en nombre de Uñac. El gobernador, que tiene diálogo y buena relación con el kirchnerismo, nunca integró esa corriente. Siempre se sintió más cómodo con la moderación albertista.

La antesala de 2023 ha puesto a cada uno en su lugar. Uñac con Alberto, Gioja con Cristina. Están ubicados así al menos por ahora y entendiendo que para las elecciones nacionales todavía falta una eternidad. Mucho menos tiempo queda para resolver la cuestión provincial. Y ahí será interesante ver cómo impactan los alineamientos con el presidente y con la vicepresidenta.

En San Juan se votaría entre abril y mayo, para renovar desde gobernador y vice hasta el último de los concejales. Es prácticamente un hecho que Uñac irá por otro mandato y que Gioja podría aparecer como cabeza de otro sublema o subagrupación, dentro del sistema electoral SIPAD. Se sumarán recíprocamente sus votos pero uno intentará superar al otro. Será una interna velada, con un adversario potente del otro lado: Marcelo Orrego con el sello de Juntos por el Cambio.

La cuestión provincial estará liquidada mucho antes de que haya definiciones en lo nacional. Hasta entonces, la Casa Rosada tendrá sobradas razones para cuidar mucho a Uñac, el gobernador agradecido. El que se comprometió a trabajar 'institucional y políticamente' para que los sanjuaninos también le reconozcan al presidente el trato dilecto.

¿Significa esto que Uñac llegará a las primarias presidenciales de 2023 militando la reelección de Alberto? Predecir a tan largo plazo sería ciencia ficción. Tal vez no sea necesario un compromiso de tanto alcance. Por ahora basta con que el gobernador respalde a Fernández frente a los embates internos. Aunque lo haga sin participar abiertamente, sin enfrentarse a Cristina.

Diferente es el caso de Gioja, que no tiene la responsabilidad de gestionar la provincia. El diputado nacional puede moverse con mayor libertad en el tablero de la política. Tiene muy poco que perder y mucho por ganar. Mantener un vínculo robusto con el kirchnerismo le permite buscar fidelizar el voto de Cristina en San Juan. Puede no ser mayoritario, seguramente no lo sea. Pero con seguridad le garantiza un piso elevado. Mucho más que cualquier otra opción del Frente de Todos.

Además todavía se siente la ola brasileña. El regreso de Lula Da Silva al Palacio del Planalto revitalizó las expectativas de los que sueñan con el regreso de CFK a la Casa Rosada. Ella se encargó de mantener la llama encendida al decir el viernes pasado en Pilar: 'voy a hacer lo que tenga que hacer para que el pueblo recupere la alegría'.

Recuperar la alegría perdida. Un azote para Alberto, que encontró un bálsamo en San Juan, la tierra del gobernador agradecido.


JAQUE MATE