El toque de queda desde las 23 saldrá por decreto
El presidente está elaborando la norma para hacer el anuncio este jueves. Entrará en vigencia este viernes. Tendría validez para todo el país pero habría excepciones.
Luego de la reunión extensa mantenida por el presidente Alberto Fernández y los gobernadores de las 23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, trascendió que el jefe de Estado firmará un decreto para establecer el toque de queda desde las 23 hasta las 6 de la mañana del día siguiente, por los próximos 14 días. Se buscará de esta manera frenar la ola de contagios que impacta fundamentalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esto no significa un retroceso a Fase 1.
Según publicó el diario Página 12, el decreto será comunicado este jueves pero entrará en vigencia este viernes 8 de enero. Además del toque de queda sanitario, la norma incluirá una restricción del uso del transporte público para trabajadores no esenciales. En el diálogo con los gobernadores se acordó que este lapso de 14 días servirá para evaluar un mayor endurecimiento de las medidas, dependiendo del comportamiento social y su impacto en las estadísticas epidemiológicas.
El Ministerio de Salud de Nación registró 13.441 contagios nuevos y 191 fallecimientos este miércoles. Estos valores encendieron el alerta e indicaron un adelantamiento del rebrote en pleno inicio de enero. Sin embargo, Fernández habría aceptado la solicitud de gobernadores como Axel Kicillof de Buenos Aires, Rodolfo Suárez de Mendoza, y la vice de Tierra del Fuego, Mónica Urquiza, de hacer algunas excepciones. Pidieron salvar del toque de queda a las ciudades turísticas donde no se haya registrado un incremento de casos.
El decreto presidencial también incluiría una reducción de vuelos tanto internacionales como de cabotaje. Además se retomaría la exigencia de hisoparse cada vez que un viajero provenga de una provincia con mayor número de contagios. Es una medida que se eliminó para favorecer al turismo pero, vistos los números preocupantes, volvería en los próximos días.
Con respecto a las reuniones familiares, se impondría a nivel nacional un límite de 10 personas. En este caso San Juan está acoplada hace tiempo porque ese cupo quedó en 8 asistentes. Solo en las fiestas de fin de año se liberó la cantidad. Sin embargo, esto nunca implicó el permiso para hacer reuniones sociales.
Las restricciones que acordó el presidente con los gobernadores -por San Juan estuvo el vicegobernador Roberto Gattoni- de ninguna manera involucran un retroceso a Fase 1. Hubo un criterio general y compartido de no impactar la actividad económica. Ni siquiera afectar el servicio de restoranes y bares, quienes podrían seguir trabajando como lo vienen haciendo hasta ahora bajo protocolos.
Las autoridades identificaron que el principal foco de contagio son las fiestas clandestinas a donde confluyen los jóvenes. Las estadísticas revelaron que el mayor nivel de contagios ocurre justamente en esa franja etaria. Son los principales propagadores de la peste, aunque las víctimas fatales sean fundamentalmente los adultos mayores y las personas con comorbilidades.