Este martes, en un acto celebrado en la Casa de Gobierno, Sebastián Dávila prestó juramento como el nuevo Fiscal de Estado de la provincia de San Juan. La ceremonia, realizada en la sala Rogelio Cerdera, contó con la presencia del gobernador Marcelo Orrego, quien le tomó juramento y expresó palabras de reconocimiento hacia el flamante fiscal.

En su discurso, Orrego destacó el compromiso y la trayectoria de Dávila, resaltando su integridad y dedicación al bienestar de la provincia. El gobernador, enfatizando la importancia del rol del Fiscal de Estado como defensor de los intereses de toda la provincia. Defender es una palabra muy amplia; significa estar ahí como un guardián, una custodia para todos los sanjuaninos.

El gobernador también subrayó el valor de la Fiscalía del Estado y su equipo de abogados, a quienes describió como talentosos y comprometidos con la labor de proteger los intereses públicos. “Quiero agradecer a cada uno de ellos. Sepan que van a contar conmigo como un gobernador que estará al lado de ustedes, trabajando codo a codo para que a los sanjuaninos nos vaya bien”, afirmó Orrego, resaltando la importancia de la unidad en tiempos de desafíos para la provincia.

Al término de la ceremonia, Dávila agradeció la confianza depositada en su persona y expresó su disposición a servir a la provincia desde el rol que ahora ocupa. En una breve declaración, mencionó algunos de los desafíos que asume al frente de la Fiscalía y la relevancia de continuar defendiendo los derechos e intereses de la provincia en distintos ámbitos.

El acto no solo marcó el inicio de su labor como Fiscal de Estado, sino que también fue una oportunidad para reconocer el papel de la familia de Dávila en su carrera, un aspecto que el propio gobernador no dejó de resaltar.