La transición del poder en la Argentina comenzó formalmente esta mañana con un desayuno entre el presidente Mauricio Macri y el mandatario electo, Alberto Fernández, tal como anticipó el propio líder de Juntos por el Cambio apenas se conocían anoche los números ya irreversibles. Pasadas las 10.30, Fernández ingresó junto con su vocero, Juan Pablo Biondi, a la Casa Rosada, informaron.

"Quiero felicitar al presidente electo Alberto Fernández. Acabo de hablar con él, lo invité a desayunar porque tiene que empezar el proceso de transición ordenada, que lleve tranquilidad a todos los argentinos. Lo único importante es el bienestar de los argentinos", aseguró anoche Macri al reconocer la derrota.

"En política, a veces se gana y a veces se pierde", le dijo a su sucesor en esa comunicación. A diferencia de la hostilidad que marcó sus encuentros públicos en los debates, pudieron hablar con buen tono. El llamado duró menos de cinco minutos, según relataron fuentes cercanas. La reunión entre ambos estaba inicialmente pautada para las 8.30 en Casa Rosada.

Sin embargo, comenzó pasadas las 10.30, como habían anticipado desde sus espacios, debido a que Macri y Fernández se retiraron muy tarde de los búnkeres. "Macri está tranquilo porque sabe que se hizo todo lo posible para dar vuelta la elección", afirmaron fuentes cercanas al presidente.