El pasado jueves el Gobierno de Bolivia denunció la participación del expresidente de Argentina, Mauricio Macri, en el golpe de Estado de 2019 contra el mandatario legítimo Evo Morales. Al respecto, el representante de la Colectividad boliviana en San Juan, Anastasio López, repudió el apoyo con armamento y municiones para reprimir las protestas populares contra el Gobierno de facto de Jeanine Áñez.

"El golpe de Estado ha sido financiado por el imperialismo y repudiamos como comunidad el hecho", expresó López en Banda Ancha. "Entendemos que el Imperio ha venido desde hace décadas a avasallar aquellos gobiernos populares y sociales. Se debería respetar la soberanía del pueblo y de su voto", puntualizó Anastacio. Según los documentos presentados por el Gobierno boliviano, Macri y su homólogo ecuatoriano Lenín Moreno ayudaron a que se consolidara Áñez en el poder, mediante la represión del pueblo.

El material bélico puesto a disposición de la dictadura boliviana habría consistido en: 40.000 cartuchos AT 12/70; 18 gases lacrimógeno en spray MK-9; 05 gases lacrimógeno en spray MK-4; 50 granadas de gas CN; 10 granadas de gas CS; 52 granadas de gas HC, de acuerdo la denuncia de las autoridades bolivianas. Aseguran que este material ayudó a reprimir al pueblo boliviano cuando reclamaron por el Gobierno de facto. "Sabíamos que el golpe había sido preparado y estamos muy apenados por la noticia", destacó López.

"La mayoría del pueblo boliviano somos trabajadores, campesinos; nunca hemos estado armados, siempre hemos hecho las protestas pacíficas. Siempre en beneficio del que menos tiene, con respeto a las autoridades e instituciones. En aquél momento se manifestó el pueblo", explicó Anastacio sobre la represión que vivió el pueblo de Bolivia en 2019 tras la asunción ilegítima de Áñez. "Estaba militarizado todo, controlaban las reuniones y marchas. Abrieron la herida que costó cerrarla porque hace décadas pasamos por esto", finalizó.

Por su parte, el Gobierno nacional denunció este lunes al expresidente Mauricio Macri y casi una decena de funcionarios de la gestión Cambiemos por el envío de "material represivo" a Bolivia en noviembre de 2019, cuando se consumó el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales. "El hecho delictivo consistió en el envío irregular de armamento y municiones a Bolivia, a través de una adulteración en las cantidades y destinaciones declarados en las distintas instancias de control y, en particular, ante el servicio aduanero", se indicó en la denuncia.