A un día de su paso por San Juan, el presidente Alberto Fernández decidió extremar cuidados y permanecerá tres días en la Quinta de Olivos. Es que este miércoles se conoció la noticia de una moza que trabaja en el lugar se contagió de coronavirus, por lo que el mandatario seguirá cuidándose aunque no presenta ningún síntoma.

Por precaución, Fernández reducirá su agenda y mantendrá un aislamiento preventivo de tres días en la residencia. Más tarde, el presidente será testeado para descartar que tenga COVID-19, aunque por el momento no presenta síntomas y se encuentra bien de salud, informó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti. 

La decisión de quedarse tres días en Olivos es “por precaución” y será respetada más allá de que el hisopado de este miércoles le devuelva un resultado negativo. Además, recordaron, ya tiene las tres dosis de la vacuna. Se había aplicado el refuerzo de la rusa Sputnik V en diciembre, en la Casa Rosada. Asimismo aclararon que no es obligatorio que Alberto Fernández se aísle, luego de los cambios que introdujo en el protocolo de prevención de contagios, hace una semana, el Ministerio de Salud.

También informaron que las actividades oficiales de Alberto Fernández consistieron en reuniones presenciales y virtuales desde Olivos. En particular, el primer mandatario siguió de cerca, desde la mañana, el devenir de la visita del canciller Santiago Cafiero a Washington para sumar el apoyo del gobierno de Joseph Biden a las negociaciones de la Argentina con el FMI por la deuda externa. 

Entre esta tarde y la noche se conocerá cuál es el estado de salud de Alberto Fernández, quien ya atravesó la enfermedad, en abril de 2021, dos meses después de haberse vacunado por primera vez. Entonces la transitó sin complicaciones. 

fuente infobae