¿Cuáles son los controles necesarios en cada momento del embarazo?
En el marco del día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada, la médica Ginecóloga y Obstetra, Lorena Claus dio a conocer en Diario 13, los detalles de los controles que las mujeres deben tener en el periodo de gestación.
Ante el interrogante ¿Cuáles son los controles necesarios en cada momento del embarazo?, la médica Ginecóloga y Obstetra del Hospital Santojanni, Lorena Claus dio a conocer en Diario 13, cuáles son los exámenes específicos que todas las mujeres deben tener en cada momento de esta etapa de la vida.
Como cada 31 de agosto se celebra el día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada. Tal jornada, es vista como un gran momento para reflexionar sobre la necesidad de que todas las mujeres en periodo de embarazo, tengan la asistencia médica necesaria y los controles obstétricos adecuados para poder diagnosticar patologías que condicionan la morbimortalidad materno infantil.
Según se conoce, se eligió este día porque el 31 de agosto del año 1240 falleció San Ramón Nonato, religioso español y patrono católico de las obstétricas, parturientas y embarazadas. Cuenta la historia que San Ramón fue extraído del útero de su madre por cesárea después de que ella hubiera fallecido.?
En este marco, la Dra. Claus señaló: “Es un gran día para recordar, entre muchas otras cosas, cuáles son los controles que las pacientes necesitan en este momento de su vida, a lo largo de todo el embarazo”.
La médica, mencionó que cuando un embarazo es de alto riesgo, implica que son más altas las posibilidades de que se presenten problemas de salud antes, durante o después del parto, tanto para la persona gestante como para el bebe. Por eso es importante identificarlos precozmente para implementar los controles y tratamientos indicados. Lo que explicó fue que “hay factores de riesgo que están presentes desde antes de la gestación y otros aparecen o se desarrollan en el transcurso del embarazo.
La edad materna, condiciones socioeconómicas, hábitos tóxicos, enfermedades frecuentes como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, o antecedentes de partos prematuros, muerte intrauterina o cesáreas, son algunos de los motivos por los cuales un embarazo se puede tornar de alto riesgo”.
En esta línea, aludió a que es necesario conocer cuáles son los controles que hay que realizar. “Primero, entonces, categorizado el embarazo según lo explicado anteriormente, es indispensable un control clínico de la mujer que implica cuatro vectores: la presión arterial y el peso materno; la altura uterina que se mide a partir de la semana 20 y que se chequea a lo largo de todo el proceso; y, también, la valoración de vitalidad fetal”, dijo la Dra. Claus.
La especialista detalló que la primera ecografía realizada durante el embarazo tiene como objetivo medir la edad gestacional. Una vez obtenido este dato, recomendó una segunda ecografía entre la semana 7 u 8 para evaluar la formación adecuada del embrión. Posteriormente, entre la semana 11 y 14, se solicita un estudio para la detección de problemas cromosómicos.
La medición de la translucencia nucal, conocida como TN, se refiere al acumulo de líquido en la zona cervical y dorsal posterior del feto, visible antes de las 14 semanas y que tiende a desaparecer con el tiempo. Se ha observado que la acumulación anormal de líquido en esta región está asociada con alteraciones cromosómicas como el síndrome de Down y algunas malformaciones cardíacas graves.
El Bioingeniero Alfredo Ludueña, experto del Centro de Servicios Hospitalarios, agregó que a partir de la semana 20 se aconseja realizar una ecografía morfológica. Esta ecografía no solo toma medidas precisas del feto, sino que también permite un análisis detallado de su morfología en términos de cada órgano individual.
Durante la ecografía morfológica también es posible medir el flujo sanguíneo en las arterias uterinas y evaluar el cuello uterino. Esto proporciona información sobre el funcionamiento de la placenta y ayuda a prever complicaciones como la preeclampsia (hipertensión durante el embarazo) y problemas en el crecimiento del feto.
En las semanas entre 41 y 42, los controles son más frecuentes e incluyen la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal y las contracciones maternas. También se realiza una ecografía para evaluar el líquido amniótico, el peso y los movimientos del feto, además de examinar el cuello uterino.