Julián Bautista Montivero estuvo al borde de la muerte el pasado 27 de mayo cuando sufrió un grave siniestro vial. Pese a que el panorama no era alentador, el chico de 14 años comenzó a mejorar milagrosamente. Tras despertar, agradeció a la gente que está ayudando a su familia y a él, y expresó que 'pronto estaremos juntos'.

'Hola amigos y toda la gente que me está ayudando. Les doy muchas gracias porque estoy bien y les quiero decir que pronto vamos a estar juntos. Muchas gracias por lo que están haciendo por mí, Dios los bendiga', sostuvo Bauti en el video, filmado tras pasar de Terapia Intensiva a una sala común del hospital Rawson.

El adolescente ya no tiene los drenajes que le habían colocado en su abdomen, ni la asistencia respiratoria mecánica. Sólo mantiene una vía para poder recibir la medicación y así evitar que lo 'pinchen' frecuentemente. Las horas más críticas para Bauti fue cuando asistían su corazón con drogas para mantenerlo en funcionamiento.

Tras su notable mejoría, le sacaron dicha ayuda y respondió muy bien, según verificaron sus médicos a través de un electro. Tras despertarlo, momento crucial ya que temían que entrara en shock al verse tras el accidente, el chico demostró estar consciente de tiempo y espacio e incluso recuerda lo ocurrido.

Sus familiares manifestaron que Bauti viene luchando 'como un león', en referencia a lo fuerte que ha sido en este momento. En medio de un diagnóstico optimista, los doctores decidieron que salga de Terapia Intensiva y pase a una sala común para continuar recuperándose. Piden seguir rezando por él.

Cabe recordar que, el adolescente protagonizó el siniestro vial en calle Azcuénaga, entre 25 de Mayo y Remedios de Escalada, cerca de su domicilio en el barrio 2 de Abril de Chimbas. Según explico su madre Marcela Agüero a Diario 13, el chico había salido a vender una batería de un auto, ya que no tenían dinero para comer.

Tras el lamentable episodio, allegados y conocidos de Bautista llevaron a cabo campañas para recolectar alimentos y dinero para ayudar a su familia. Sus amigos salieron casa por casa a pedir comida y la llevaron a la vivienda de Bauti. Además, una vecina realizó un bingo a beneficio y le dio la plata a la mamá del adolescente.