“Con una probabilidad del 99,9%, el rebrote se va a ver reflejado sobre el 20 o 21 de julio”. Así, el investigador sanjuanino de la UNSJ y el CONICET, Daniel Patiño, se refirió al impacto sanitario que tendrán los festejos por la Copa América en San Juan.

El pasado sábado, una multitud copó las calles del centro sanjuanino para festejar la victoria de Argentina ante Brasil que le permitió consagrarse campeón de América. Con ello, se espera que haya un aumento en el número de casos en los próximos días.

“Con el modelo, venimos tratando de definir cuándo se producen estos rebrotes. Hemos detectado después del pico de la segunda ola dos o tres rebrotes. Uno de los más recientes fue por el Día del Padre que se vio reflejado en 8 días y luego descendió. Estamos en una parte de la curva de contagios en baja. Y el día del festejo por la noche fue mucha gente sin protocolo e indudablemente se va a ver reflejado del 20 al 21 que es el periodo de incubación de la enfermedad”, explicó el profesional.

En este sentido, Patiño señaló que “todavía estamos muy cerca de alcanzar los valores del pico de la primera ola. Son valores importantes. El sistema sanitario está al 80% o sea, todavía hay muchos infectados por día y también fallecidos”.

“Seguramente vamos a ver que continúa bajando la curva, pero lamentablemente estos impactos que son de unos 7 días retrasan la caída. El problema hacia adelante es que cuando iniciemos la tercera ola, vamos a comenzar de un piso muy bajo, por eso, probablemente superemos el pico de la segunda ola”, manifestó.

En relación a esto, Patiño señaló que la tercera ola de la pandemia podría llegar con fuerza a la provincia. “Por todas las estimaciones, que coincidimos con colegas que trabajan en Buenos Aires con el cálculo de datos matemáticos de la pandemia, la tercera ola va a iniciar sobre fines de julio o principios de agosto. Ese va a ser el inicio de la tercera ola porque tiene ese comportamiento o esa característica el virus”, aseguró.

“El impacto puede ser importante porque puede haber un gran porcentaje de circulación de la variante Delta, que es una variante de mucha preocupación en todo el mundo. Normalmente, para todas las vacunas del mercado con una sola dosis, su efectividad baja a un 20 o 30%.  Por lo cual, complica la situación y probablemente ya tengamos circulando comunitariamente la variante en el Área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en nuestras zonas en menores proporciones pueden llegar a tener mayor impacto con la segunda ola”, explicó el investigador.

Sin embargo, analizó que la vacunación puede tener un impacto positivo sobre esta tercera ola. “Sabemos que a medida que se acelera la vacunación el impacto de la tercera ola debería ser menor. Sobre todo, eso se ve en la cantidad de fallecidos que normalmente disminuyen al igual que los fallecidos. Pero el nivel de internalicen se mantiene con las nuevas variantes”, dijo.

En este sentido, Patiño pidió completar los esquemas de vacunación con segundas dosis y avanzar con la vacunación en los más jóvenes. “Creo que ha sido una medida acertada vacunar a los jóvenes que es donde hay mayor cantidad de contagios, entre los 20 y los 45 años”, indicó.

Por último, sostuvo que “a medida que se siga vacunando ese impacto de la tercera ola será menor. Probablemente sea la última, porque le proceso de vacunación estará tan avanzado el año que viene que las próximas olas tendrán menor impacto”.