Murió Norma Serer, esperando las disculpas de la mujer que mató a su hijo
Ella era la madre de David, el pequeño que falleció cuando caminaba hacia la Escuela de Enología, luego de ser atropellado por una mujer que circulaba a altas velocidades
El 30 de marzo de 2004 David Pereyra, un chico de 14 años, murió al ser atropellado desde atrás por una camioneta que circulaba a gran velocidad. Desde ese momento su madre, Norma Serer, peleó cada día de su vida para conseguir justicia para que al menos su pequeño pudiera descansar en paz. Lamentablemente esta luchadora falleció el pasado 22 de noviembre, después de estar esperando por casi 20 años el pedido de disculpas de la mujer que le arrebató a su hijo.
Esta triste historia comenzó a las 08:30 de ese fatídico día. En ese momento David se despidió de su madre y se fue caminando a la Escuela de Enología, que quedaba apenas a 5 minutos de su hogar. 'Ese día iba de mañana y tenía su clase de laboratorio que él amaba. No sé por qué motivo desvió su camino, porque siempre iba por Matías Zavalla hasta 25 de mayo. Ese día fue hasta Paula, luego cruzó y entró por la Avenida', contó la propia Norma a Diario 13 en una nota publicada el 10 de junio de este 2023.
En ese contexto, cuando el pequeño iba saliendo hacia Matías Zavalla por el Lateral Sur, una camioneta lo embistió desde atrás. El menor murió prácticamente al instante por la magnitud del impacto, por lo que fueron trabajadores de la propia escuela los que fueron hasta su casa para darle la trágica noticia. Fue ese día, 30 de marzo de 2004, el punto de inflexión que provocó que ella comenzara a luchar para que condenaran a la mujer que le quitó lo más valioso que ella tenía. Sin embargo, esa conductora ni siquiera se acercó a ella para pedirle perdón por arrebatarle un pedazo de su vida.
'Ella estaba alcoholizada y drogada. En ningún momento estuvo presa. La mujer dijo 'yo pensé que era un perro' y de esa manera quedó mi hijo, como un perro. Se que mucha gente se volvió loca en ese momento porque vio como mi hijo voló por el aire. Mi hijo voló 23 metros porque esa camioneta venía a más de 120 km/h y mi hijo era chiquito pero con un corazón enorme. Se manejaba con mucho respeto hacia los demás, sentía mucho amor por los animales', recordó Norma en dicha entrevista.
Tristemente el pasado 22 de noviembre la voz de Norma dejó de escucharse. Ella abandonó este mundo físicamente al fallecer por un problema de salud. No obstante, a pesar de su ausencia en la tierra, su lucha por justicia seguirá vigente a través de la Asociación Familias del Dolor y la Esperanza, de la cual se había convertido en una de las integrantes más representativas.