Amalia es una luchadora de la vida, pero la misma vida la golpeó tanto que su cuerpo no le dio abasto. Hoy tiene 58 años, pesa 36 kilos y padece diabetes. Su historia, o parte de ella se dio a conocer en las redes por su hija, quien la acompaña a diario para ayudarla con sus necesidades, pero sobre todo la búsqueda de una silla de ruedas para poder movilizarla. 

La mirada de una hija llena de dolor, que hace lo que puede. Con lágrimas en sus ojos charló con Diario 13. En su relato mencionó que hace un año falleció su padre de covid y ‘ellos eran muy unidos, a ellos nunca les hicieron falta nada porque él siempre trabajó en Veladero'. Ella recordó el amor y cariño que le tenían todos a su padre, quien era muy gracioso y divertido.

'Ellos nunca pidieron nada' señaló Paola, quien hace pocos días recurrió a las redes para pedir por la solidaridad de los sanjuaninos. En su relato Paola se desmoronó al mencionar que al poco de fallecer el principal pilar de la familia, su hermana sufrió un accidente 'en marzo va a ser un año, fue todo inesperado'. Según mencionó su hermana andaba en bicicleta y fue a buscar  unos remedios en el departamento que ella vivía,  'tenía 35 años era muy independiente, tenía una pensión, pero trabajaba en lo que fuera' recordó. La joven a partir de este accidente 'estuvo tres días internadas, la operaron de la cabeza y no resistió porque ya necesitaba diálisis'. 

Tiene 58 años, pesa 30 kilos y necesita ayuda para seguir viviendo

Sobre esto último, Paola mencionó que a los 13 años de su hermana 'sus riñones dejaron de funcionar, después recibió un trasplante, pero hubo problemas por lo que desde allí hasta el resto de su vida  recibió diálisis'. A la vez aludió 'hemos sido siempre una familia que no nos sobra nada, pero lamentablemente mi mamá se enfermó mucho'. La señora Amalia es diabética desde hace 30 años y 'la muerte de mi hermana no la pudo superar' mencionó. Fue tanto el dolor de esta madre tras la perdida de su amor y su hija, que le dijo a Paola, 'que la perdonara porque ella no podía seguir sin mi hermana'. A pesar de sus palabras, Amalia siguió, aunque muy desgastada. En la actualidad la mujer de 58 años pesa tan solo 36 kilos y sus médicos le han dicho que debe mejorar su peso para poder afrontar su salud. 

De acuerdo al relato de Paola, 'estamos empezando a sacar a pasear, ya no le da vergüenza', referenciando a que Amalia antes estaba negada a salir por su estado y su estado anímico. 'La gente del barrio la quiere y la saluda en la calle, la incentivan a salga' acotó.

'Mi mamá tiene una pensión, es una la mujer tiene 58 años y a veces no tiene control sus esfínteres. Ella señaló que su cuerpo está dañado, tiene muy deteriorado su cuerpo' comentó. En la misma línea señaló que el pedido de la silla surge a partir de esta necesidad de que la señora tome aire y salga para despejarse de los problemas que la aquejan; sin embargo, se vio ante un dilema. La economía del hogar se vería golpeada fuertemente, ya que una silla vale más de 70 mil pesos y no sería un monto al que ella podría acceder fácilmente teniendo en cuenta los gastos en pañales, alimentos y remedios que Amalia necesita

Tiene 58 años, pesa 30 kilos y necesita ayuda para seguir viviendo

 En medio de un dilema acudió a las redes, pero no para pedir un regalo, sino para que le presten o le alquilen una silla de ruedas que puede mejorar la vida de la mujer. 'Yo sé que hay gente que necesita más nosotros, tenemos una vivienda' manifestó Paola. Ella sabe que hacer el trámite en PAMI es largo por ello prefirió tomar el asunto, por otro lado. Esto tuvo un fruto, ya que un sanjuanino solidario le ofreció regalarle una, aunque debe ser arreglada. 

Paola hace malabares con su vida. No solo su madre es la luchadora. Ella también. Con 4 hijas y un marido, dejo todo para quedarse al lado de su madre, darle lo mejor que puede y ayudarla a sobrellevar su salud.