En la tarde del día jueves 18 de mayo, se conoció la historia de Luciano, un niño de 11 años que sufrió graves heridas en su cara cuando tenía tan sólo tres años de edad. El nene fue a la casa de unos vecinos y en un descuido se acercó al perro familiar. Según recuerda hasta el día de hoy, él quiso darle de comer en la boca al animal y éste le mordió partes de su cara. Inclusive desgarró un costado de la nariz del niño. En consecuencia, el menor tuvo que ser trasladado y operado de urgencia en una clínica céntrica.

Todo transcurrió un día de semana, en el que como tenían por costumbre, el nene fue con su hermana de siete años a jugar a una vivienda cercana. Luego de pasados unos minutos, la dueña de casa llamó angustiada a la mamá de Luciano, para avisarle que su perro había atacado a Luciano. Así fue, que la familia del nene se organizó rápidamente, buscó a los niños y arribó a la clínica.

Afortunadamente médicos y enfermeros, asistieron al pequeño y después de una larga operación le suturaron gran parte de su rostro, conectaron nuevamente su nariz y lo vendaron.

"Vivimos momentos de mucha angustia, porque en un momento era tal la cantidad de sangre que tenía que no sabíamos bien donde estaba herido, ni cómo tratar las lesiones mientras íbamos en el remis. Gracias a Dios, los médicos fueron excelentes y mi hijo al otro día comenzó a comer bien y no tuvo tantas complicaciones. Fue un milagro que el perro lo soltara", indicó la mamá del niño atacado.

 A pesar de los obstáculos que tuvo que enfrentar, Luciano no permitió que esto le impidiera continuar con sus actividades habituales. De hecho el niño encontró una gran pasión en el deporte, ya que practica fútbol y gracias a su perseverancia y dedicación, ha logrado destacarse en su escuela. El año próximo iniciará el nivel secundario.

Mas adelante, la madre de Luciano decidió no denunciar a la familia del animal, porque según dice comprendió que se trató de un incidente y es una familia amiga. Actualmente cada vez que puede, intenta concientizar a las personas sobre el cuidado que se debe tener acerca de los niños y la tenencia de mascotas, desde su propia experiencia. Indicándoles que a los pequeños puede pasarles algo muy malo, en cuestión de minutos.

"Se lo responsables que son en esa familia por esa razón no denuncié, sino que en un descuido mi hijo se fue al patio y tuvo la mala suerte de que el perro lo atacó a mordiscos en su carita", señaló la mamá.

Finalmente, la mamá de Luciano reflexionó acerca de como Dios cuidó a su hijo y el estado actual del niño.

"Lo que pasó con mi hijo fue un milagro, gente del hospital me dijo que si el perro tocaba la arteria aorta él no la contaba. Gracias a Dios mi hijo está muy bien. De hecho las cicatrices, con el paso de los años se han ido desvaneciendo como me dijeron los médicos, ya que era muy chiquitito cuando pasó lo del perro y la piel se va acomodando con los años", expresó la madre de Luciano.

Con sólo tres años un perro le destrozó la cara: hoy cuenta su testimonio