El pasado lunes, después de las elecciones del 13 de agosto, se generó una suerte de revolución en los precios de distintos sectores. El rubro de las ferreterías no fue la excepción a este fenómeno y, a raíz de que no había forma de saber el techo que iba a tener el dólar oficial ya que no paraba de subir, se registraron aumentos de hasta el 40% en cuestión de horas.

Juan Janavel, presidente de la Cámara de Ferreteros de San Juan, habló sobre esta complicada situación en Cien por Hora. Acerca de esto señaló que desde las grandes empresas no sabían que precios marcarles a los comercios, por lo que entre ellos trataron de ponerse de acuerdo en el porcentaje de incremento.

'Dos o tres aumentos se tuvieron que hacer el lunes por la mañana, no sabíamos donde iba a terminar el dólar oficial. Cuando arrancó el mercado, nadie sabía cuál iba a ser el tope. Entre los colegas empezamos a hablar de qué precios ponemos si las fábricas no nos dicen los precios, se empezó a hablar de un 20 o 25%. Algunos colegas han puesto hasta un 40% porque no sabían hasta donde iba a llegar el precio del dólar oficial', expresó.

Siguiendo en la misma línea, Janavel contó que hubo algunas ventas que no pudieron realizar por miedo a estar 'regalando' los productos. Eso sucedía sobre todo con la comercialización por mayor a grandes empresas. Únicamente vendieron a ciudadanos que tuvieron alguna emergencia, para ayudarles a solucionar su inconveniente.

'Después del efecto de las elecciones, las industrias y fábricas que trabajan con insumos dolarizados sufrieron el impacto de la devaluación impresionante que se dio el lunes. Creo que se tiene que estabilizar entre este martes y el miércoles, cuando ellos saquen sus propios costos de materia prima. El lunes por la mañana fue un caos, uno llamaba a Buenos Aires y te decían que no vendieras porque todavía no había precios. No te podían respetar los precios del viernes', manifestó.

Por último, el entrevistado se mostró optimista en que esta situación de incertidumbre pueda terminarse entre martes y miércoles. Allí se espera que las grandes compañías ya puedan establecer sus precios, así los locales más pequeños pueden tener una guía para actualizar sus valores.

'No podíamos no vender, hay ventas que se han hecho con remitos sin precios o ventas muy puntuales porque se dieron emergencias. Por ejemplo el flotante de una casa se lo teníamos que vender para que solucionen su problema. Lo que si no podíamos venderle una suma importante a una empresa, es algo que lo vamos a ir solucionando en estos días hasta que las fábricas y las industrias nos digan los nuevos precios a regir. Ese ha sido un poco el panorama', sentenció.