A 33 años del accidente que conmocionó a todo San Juan
El testimonio de Alberto Medalla, uno de los sobrevivientes de aquel hecho que tuvo en vilo a toda la provincia durante 9 días.
El domingo se cumplirán 33 años de aquel 16 de agosto de 1987, en donde todo San Juan se conmocionó por un accidente. Tres hombres quedaron varados en el medio de la Cordillera después de un aterrizaje forzoso. Alberto Medalla, uno de los sobrevivientes del hecho, contó a Compacto 13 como fue sobrevivir esos 9 días adentro de un helicóptero para no morir.
Alberto, quien trabajó 47 años en la Dirección de Hidráulica, comentó que el 7 de agosto alrededor de las 20 les avisaron que partían a realizar el relevo de sus compañeros. El viaje en helicóptero inició en el aeródromo de Pocito y debía terminar en el puesto de Pachón. Sin embargo una mala jugada del clima y una decisión errada hicieron que nunca llegasen a su destino.
El empleado de Hidráulica comentó que el viaje inició bien, pero después de 1 hora a la altura “del Muelle”, el piloto confundió el camino por la cantidad de nieve había. Fue en ese momento que se dieron cuenta que habían equivocado el camino y decidieron volver. Al emprender el regreso, un fuerte viento los agarró y debieron de aterrizar de emergencia.
“Yo era el que más años tenía en la cordillera y estaba perdido”, indicó Alberto sobre esos primeros instantes de desconcierto en medio de la cordillera. Para colmo, a los 40 minutos empezó a nevar, lo que agravó más la situación, ya que con el temporal un posible rescate inmediato se hacía imposible.
Esos 9 días que estuvieron varados en medio de la Cordillera, el temporal no dejaba que los rescataran, ya que volar en helicóptero con esa fuerza de viento es peligroso. “El último día cuando salió el sol, salimos a estirar las piernas”, contó el jubilado de Hidráulica.
“Comíamos sémola cruda con Zucoa para mantener el calor y estar alimentados”, contó y añadió que el día que los rescataron lograron prender fuego y hacer una sopa. Alberto comentó que en las noches sintonizaban el programa de Lucho Román, en Radio Colón en una radio a pila, que era lo único que tenían para mantenerse informado. “Queríamos escuchar algún noticiero para saber que decían de nosotros, sabíamos que estaban preocupados por nosotros”, dijo.
El noveno día, al escuchar el ruido del helicóptero nos alegramos terriblemente contó Alberto. “Le prendimos fuego a la ropa, el colchón, la idea era hacer humo para hacernos ver”, contó y cerró diciendo: “no te imaginas la alegría que nos dio cuando nos rescataron”. El calvario de los 3 sobrevivientes había terminado.