A sus 78 años, ‘Jorgito’ practica artes marciales para darle pelea al paso del tiempo
Integra la Escuadra Camino Libre de La Punta, en San Luis y llegó a competir a San Juan el pasado fin de semana. Se llevó nuevos amigos y una gran victoria contra la marcha incesante de las agujas del reloj.
Ricardo Jorge Fernández tiene 78 años y practica artes marciales en la Escuadra Camino Libre, de La Punta, en San Luis. Llegó a la provincia de San Juan el pasado fin de semana con un propósito claro, mas allá de los contrincantes, de la competencia, de las medallas y los trofeos, “Jorgito” trajo su juventud para darle pelea al tiempo.
Es oriundo de Gonzáles Moreno, en la provincia de Buenos Aires, un pueblo cercano al límite con La Pampa, donde trabajó mucho tiempo como panadero. Tuvo dos hijos, que le dieron 9 nietos y 4 bisnietos. Las cuestiones de la vida lo llevaron hasta la provincia de San Luis, donde desde hace 14 años es encargado de una cochera y un buen día decidió darle un giro a su vida.
El domingo pasado, llegó con una delegación a un campeonato realizado con distintas escuelas sanjuaninas. “Venimos de la ciudad de La Punta, mi profesor es José Gabriel Castaño, que me dio la posibilidad de poder hacer artes marciales con ellos a pesar de mis 78 años”, dijo a la cámara de Canal 13.
El profesor Castaño desde el 2019 tiene su escuelita y un día se llevó una gran sorpresa con la llegada de Jorge, que quería sumarse a los entrenamientos, “yo creía que no, pero tenía fe en que si, el profesor me dijo: ‘te voy a probar y después te voy a decir si vas a poder’”. No se trata de la primera competencia de Jorge que ya es poseedor del cinturón amarillo.
“En estos momentos tengo la dicha de tener dentro de mis alumnos a Jorge, que es un ejemplo tanto para los chicos como para el resto las personas”, dijo Castaño y agregó, “todos se sienten limitados y sin embargo, él les demuestra que con sus 78 años, para hacer artes marciales la edad no tiene límite”.
Una reñida competencia de exhibición de formas le esperó en la provincia y salió tercero en la categoría de mayores, con un desempate por el bronce.
Los competidores de combate de la categoría tenían al menos 20 años menos que él, “le pidió a todos los chicos con los que les toque competir que no lo miren por la edad o el físico. Que larguen las patadas y los golpes de puño que tengan que largar, él los va a recibir”, dijo Castaño, que aseguró está bien preparado.
Esperó con muchas ansias la primera pelea del día, que lo encontró con su rival, varios años menor, a quien le había arrebatado el tercer puesto en exhibición. La contienda avanzó, 2 a 1 en su contra indicaba el marcador. El contrincante escurridizo, no quedaba a su alcance para poder forzar un empate y el tiempo estaba a punto de cumplirse. Fue en ese momento en que “Jorgito”, apostando todo, lo invita, “Vení, vení”, le dice a su oponente. El Jurado decidió descalificarlo, ya que esta conducta, muy común en otros deportes, es penada en las artes marciales.
Finalmente, nuestro amigo recibió un reconocimiento por ser el competidor más grande de la competencia. De San Juan se llevó muchos amigos nuevos y una gran victoria, bien ganada, contra la marcha incesante de las agujas del reloj.