Las postales del Parque Sarmiento con más del 70% de su espacio arrasado por el fuego invita a sentir desolación. Más si se compara a fotos de solo hace unos años donde la realidad lejos estaba voraces incendios, sequía y desidia de parte de los vecinos. A pesar de este escenario, dos biólogos sanjuaninos aseguraron en su visita a Tarde Trece que el área natural protegida podría llegar a recuperarse en un poco más de un año.

Los profesionales, Lorena Ruarte y Tomas Martínez apuntaron a que el recurso vital que necesitará el Parque Presidente Sarmiento para avanzar con su recuperación será el agua. A medida que la sequía deje de afectar a la provincia se producirá el recupero de a poco. Caso contrario, la vegetación seca seguirá amenazando a el resto de la flora y a la fauna del lugar.

Los biólogos realizaron un relevamiento en toda la zona afectada y con los datos recabados confeccionaron un informe que indica que la zona de humedales es recuperable, pero siempre dependiendo del recurso hídrico. ‘La fauna fue invadida por especies exóticas en los últimos años y fueron de los más afectados’, señalaron los profesionales.

‘Tenemos esperanza de que algunas especies no se hayan ido del todo’, expresó Tomas y luego aclaró que no toda la fauna que es parte del parque o habita en el área, sino que hay muchas aves que llegan hasta los humedales para refugiarse, alimentarse o beber y después emigran nuevamente.

En cuanto a la flora, el informe marcó que mucha de la vegetación que costará que vuelve a ser lo que era antes de los incendios y la sequía, será el eucalipto.

Lorena señaló que los avances de la recuperación del parque se verán entre primavera y verano con las llegadas de las temperaturas cálidas y la certeza de si será un buen año o no desde la cantidad de agua que se dispone, más allá de la que utilizan los diques para el riego de toda la provincia.

Por último, los biólogos señalaron que desde la Secretaría de Ambiente les confirmaron que crearán una mesa con profesionales de la UNSJ para seguir investigando la afectación del fuego en el área protegida.