Así es la vida en los módulos para los damnificados por el terremoto
Familias afectadas por el sismo mostraron detalles a Canal 13 sobre su situación al cumplirse un mes del desastre.
El terremoto del pasado 18 de enero dejó incontables daños materiales y cientos de familias perdieron sus casas. El estado, tuvo que asistir a los damnificados con módulos habitacionales, mientras el IPV construye barrios que serán destinados a brindarles una solución definitiva.
El móvil de Canal 13 recorrió este jueves una de las zonas más afectadas por el desastre natural. Se trata de la Villa El Abanico, ubicada en calle Aberastain entre XIII y XIV, departamento Pocito. Allí, varias familias ya recibieron la asistencia y contaron detalles sobre cómo es la vida después de perderlo todo.
Romina Pérez es una de las vecinas que contó su experiencia. “Ahora estamos muchísimo mejor con el módulo. Nosotros perdimos todo. Se nos cayó la casa completa. Lo que todavía no podemos recuperar es el baño porque los módulos traen, pero es muy caro la instalación. De a poquito se va haciendo, pero gracias a Dios estamos bien”, comentó.
La mujer vive con sus padres y su hija. Comparten un baño químico con su hermana que vive en un módulo ubicado al lado del suyo. Entre ambas familias buscan ayudarse para poder habilitar el baño del módulo.
“A un mes del sismo ya estamos muchísimo mejor. Estuvimos dos semanas en la calle. Tuvimos que salir del terreno donde estaba la casa porque se cayó todo. De a poquito vamos, poniendo cortinas, cosas, con lo que podemos. De a poco vamos saliendo de nuevo. No nos queda otra”, relató.
Romina, recordó que fueron días difíciles luego del sismo. Tras la entrega de los módulos, una fuerte lluvia azotó a la provincia y a varios vecinos de la zona que todavía no recibían asistencia.
Por su parte, Rosa Brizuela, otra vecina del lugar, mostró por dentro como es el módulo habitacional en el que vive, buscando volver a ponerse de pie luego del desastre. La mujer, que perdió su casa en el terremoto de 1977, corrió con la misma desgracia en el de enero de este año.
Rosa, pudo guardar en su nuevo hogar algunas cosas de las que le quedaron tras el sismo. Otras tantas, las tiene guardadas en una carpa ubicada en el fondo del módulo. Además, comparte el baño químico con otras familias del lugar.
Ahora, busca instalar el agua en el baño que trae incorporado el módulo y reclamó que regularicen la situación de la luz en la zona.