El Día Nacional del Guardavidas fue una ocasión propicia para reflexionar sobre la evolución de esta actividad en San Juan. La provincia ha experimentado un cambio de paradigma en la seguridad náutica, otorgando un mayor protagonismo a los guardavidas y ampliando su campo de acción más allá de la temporada de verano.

El subsecretario de Alto Rendimiento, Eduardo Cerimedo, destacó en Canal 13, que la seguridad en espejos de agua se ha revalorizado y que hoy los guardavidas cumplen un rol esencial en la protección de los ciudadanos. "Antes, muchas actividades acuáticas estaban prohibidas. Hoy, bajo el concepto de responsabilidad individual y con los cuidados adecuados, se ha puesto en valor el trabajo de los guardavidas y del equipo de seguridad náutica", expresó.

El funcionario explicó que el gobierno sanjuanino ha invertido en capacitación y en la incorporación de materiales de última generación para mejorar el servicio de seguridad en ríos y diques. Actualmente, los guardavidas desempeñan un papel clave en tres plazas públicas, además de los embalses tradicionales como Ullum y Punta Negra, y en zonas más desafiantes como el Dique Cuesta del Viento, donde las condiciones de viento y agua exigen una preparación específica.

"Este año incorporamos el río a la vigilancia. Para ello, trajimos especialistas en rescate en aguas turbulentas y capacitamos a nuestros guardavidas para afrontar este nuevo desafío", detalló Cerimedo.

Uno de los indicadores del crecimiento de esta profesión en San Juan es el aumento en la demanda de formación. Según el subsecretario, el curso oficial de guardavidas, único en la provincia con resolución ministerial, ha experimentado un notable incremento en inscripciones. "Tradicionalmente, el curso contaba con entre 40 y 50 inscriptos, y finalizaban cerca de 25 o 30. Este año, a dos meses de su inicio, ya superamos las 140 inscripciones y esperamos cuadruplicar las cifras habituales", afirmó.

el curso oficial de guardavidas ha experimentado un notable incremento en inscripciones

Para acceder a la formación, los aspirantes deben cumplir requisitos básicos: ser mayores de 18 años y contar con secundario completo. Además, se está evaluando la incorporación de nuevos módulos de especialización adaptados a las necesidades de la seguridad náutica actual.

Cerimedo explicó que la actividad náutica en San Juan se desarrolla todo el año y que el equipo de seguridad opera con más de 100 guardavidas en diferentes turnos en los diques y el río. "La revalidación de certificaciones, que es un requisito fundamental, fue realizada por casi 300 guardavidas en el último período. Esto demuestra el compromiso con la actualización y la profesionalización de la actividad", destacó.

La revalidación de certificaciones fue realizada por casi 300 guardavidas en el último período

Muchos de los guardavidas en San Juan son estudiantes de educación física o de otras carreras universitarias, quienes encuentran en esta profesión una fuente de ingresos temporal. Sin embargo, hay quienes han decidido dedicarse de lleno a esta especialización, perfeccionándose constantemente en técnicas de rescate y prevención.

Uno de los desafíos actuales es garantizar la presencia de guardavidas en zonas más alejadas. Para ello, la Subsecretaría de Alto Rendimiento ha impulsado convenios con municipios como Valle Fértil, donde se ofrecen cursos gratuitos y en formato intensivo para facilitar el acceso a la formación. "Este año replicaremos la iniciativa en otros departamentos alejados para que en la próxima temporada podamos contar con guardavidas formados en cada localidad", adelantó Cerimedo.

"El objetivo es claro: contar con los mejores guardavidas y garantizar la seguridad de todos los sanjuaninos en nuestros espejos de agua. El cambio de paradigma ha llegado para quedarse", concluyó el subsecretario.