Bloch se despidió de la Facultad de Exactas y volvió a denunciar una "operación política"
El ahora el exdecano dejó su cargo tras ser denunciado por acoso sexual y laboral. En una extensa publicación, se proclamó inocente y denunció irregularidades en su proceso. La renuncia le permitió conservar su futura jubilación.
Con un extenso mensaje en su cuenta de Facebook, Rodolfo Bloch, exdecano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ, cerró una etapa que duró décadas. Su salida ocurre tras presentar la renuncia en medio de un proceso por una denuncia de acoso sexual y laboral realizada por su exsecretaria privada, que lo dejó al borde de la destitución en una Asamblea Universitaria.
El exdecano se mantuvo firme en su postura de inocencia y denunció lo que calificó como una “operación política” en su contra. Según Bloch, esta campaña habría tenido como objetivo no solo apartarlo del cargo, sino también impedirle postularse como candidato a rector en 2025.
En su publicación, Bloch expresó: "Me he visto forzado a presentar mi renuncia al cargo como consecuencia de una operación que se montó sobre una falsa denuncia presentada en mi contra, que tuvo como objetivos quitarme la posibilidad de ser candidato a rector en 2025. Además, buscaba legitimar el accionar de la Oficina por la Igualdad de Género de la Universidad, cobrando una pieza mayor, un decano, como un verdadero trofeo, aún a costa del terrible daño personal que se me ha ocasionado".
El proceso interno de la UNSJ incluyó un sumario que, según Bloch, estuvo lleno de irregularidades y careció de pruebas contundentes. Sin embargo, el caso fue reabierto y discutido nuevamente en el Consejo Superior, lo que llevó a la convocatoria de la Asamblea Universitaria para su destitución. Frente a un desenlace que, según sus palabras, ya estaba "fijado de antemano", decidió renunciar antes de ser apartado formalmente del cargo.
La renuncia de Bloch, más allá de su impacto político e institucional, tuvo un matiz práctico: le permitió conservar su futura jubilación. De haber sido destituido, su pensión podría haberse visto comprometida, un dato que no pasó desapercibido entre los pasillos universitarios.
Bloch no ocultó su indignación hacia los decanos y consejeros que, tras un primer rechazo al tratamiento de la denuncia en septiembre, cambiaron su postura en diciembre. Solo tres de ellos mantuvieron su voto inicial, un gesto que el exdecano destacó como una “actitud ética”.
En un tono más personal, el ahora exdecano cerró su mensaje con duras palabras por el final de su carrera en la UNSJ: "Me voy con un profundo dolor, después de entregarle a la UNSJ cuarenta años de esfuerzo y compromiso, en los que construí una prolífica y reconocida trayectoria, sin mancha alguna. No merezco la infamia que se instrumentó en mi contra, porque no cometí las faltas de que se me acusó y buscaré la reparación que en justicia corresponde".