"Es una escuela que se la conoce porque se dedican a cobrar la cuota y no les importan los malos tratos que hay entre sus alumnos. Protegen al victimario y abandonan a la víctima", reflexionó una mamá en referencia a la Modelo. Es que a raíz de la noticia sobre el caso de bullying en otro colegio privado, Claudia (nombre ficticio para resguardar la privacidad) decidió romper el silencio sobre lo que le pasó a su hija.

Todo comenzó en 2019 con "situaciones que quedaban como sutiles, algo que sucedía esporádicamente", comentó la madre. Su hija en ese momento comenzó cuarto grado de primaria y desde ese momento comenzó a notar conductas peculiares entre sus compañeros. "Había un grupo de dos nenes con una nena que insultaban, maltrataban, y tenían comportamientos muy sexualizados para su edad", expresó Claudia.

En su momento, Claudia le comentó la preocupación que tenía sobre estos hechos 'aislados' al grupo de mamás, pero "nadie sabía nada, algunas incluso se ofendieron y me hicieron a un lado". "Lo mismo hicieron con mi hija en el curso" y desde ese momento "la comenzaron a tratar de buchona", recordó. Según la mamá, "este grupo tenían conductas inapropiadas para su edad ya que el resto del curso se les quedaba mirando sin saber qué estaba pasando".

Ya en 2020, en medio de la bimodalidad, "a mi hija la empezaron a maltratar de manera reiterada, la excluían de todos los grupos mientras que la docente se corría de su lugar como autoridad y dejaba que estos chicos hicieran lo que quisiesen". Al poner tantas quejas en la dirección del establecimiento, es que finalmente el gabinete psicopedagógico decidió citar a la hija de Claudia para determinar qué estaba ocurriendo.

"Le dijeron a mi hija que básicamente era una exagerada, que malinterpretaba lo que hacían sus compañeros. La acusaron de estar angustiada por no tener una figura masculina dentro de su entorno familiar", puntualizó Claudia. Posteriormente el mismo gabinete charló con la madre y "le sacaron mérito a mis reclamos por ser joven y tener una familia diferente". "No quisieron reconocer el pésimo comportamiento de estos chicos porque justo uno de ellos era sobrino de la psicóloga", manifestó.

Los maltratos dentro del curso continuaron a lo largo del 2021, "le hicieron la vida imposible, la insultaban, sus compañeros la trataban de buchona, se quejaban cada vez que respondía una pregunta en clase", se lamentó Claudia. Tras reiteradas quejas de la pequeña en dirección, finalmente la escuela decidió tomar cartas en el asunto y conversar con estos compañeros que la hostigaban. "Los chicos reconocieron que le tenían envidia y bronca a mi hija", aclaró.

De todas maneras, el acoso escolar continuó hasta el último día del ciclo lectivo del año pasado. "La maestra obligaba a mi hija a hacer grupo con alguno de los chicos que la maltrataban. En otra ocasión le pegaron un pelotazo en la cara y tuve que llevarla al hospital. Después el chico que la acosaba siempre le tiró plasticola en el ojo", enumeró Claudia.

"La escuela siempre va a estar a favor de la violencia porque no les interesa o no les conviene intervenir. ¿Qué pasa con el Ministerio de Educación con los casos de violencia? ¿Qué seguridad tenemos las familias de víctimas de bullying?", cerró.