El arquitecto Jorge Cocinero, miembro del Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), dio a conocer en Cien por Hora, su preocupación sobre posibles irregularidades en el manejo del complejo sanitario y educativo de El Palomar. Durante la semana pasada, la comunidad universitaria presentó una denuncia al respecto.

Cocinero explicó que, como consejero, había sido notificado de la denuncia hecha por una persona de la comunidad universitaria. "En la reunión del Consejo Superior del día jueves, pedí que se leyera la nota para tomar conocimiento. Nos reunimos cada 21 días y no queríamos esperar más para entender de qué se trataba," explicó Cocinero. "Sin embargo, el Consejo se negó a tratar ni siquiera leer la nota. Fue bastante bochornoso no querer leer algo que es preocupante para la comunidad universitaria", señaló. 

A pesar de la negativa inicial, otra consejera que había presentado la denuncia solicitó la palabra y se le permitió hablar. Según Cocinero, esto fue una contradicción significativa. "Primero no quieren leer la nota y dejar pasar el tiempo, pero sí le permitieron dar su opinión. En su declaración, ella especificó tres puntos clave", dijo. 

Cabe mencionar que en la denuncia consta de tres puntos. El primero indica que a Fabiola Durán Quintero se le atribuye la presunta comisión de delitos tipificados como ejercicio ilegal de la medicina. La denunciante apunta a que Durán Quintero podría estar ejerciendo la medicina sin la debida habilitación. La segunda hablar de irregularidades en la Administración Universitaria, donde se acusa a Lucas Molina, secretario de Bienestar Universitario; Jorge Riveros, director de Deportes; y Héctor Soria, directora de Atención Universitaria, de posibles delitos de malversación de caudales públicos. El tercero pone en manifiesto la relación de cercanía y uso privado de instalaciones. Es así como la denunciante indica una posible relación cercana entre Durán Quintero y Molina, evidenciada por el hecho de que el secretario de Bienestar Universitario fue testigo en el casamiento de Durán Quintero. Además, acusó a Molina de otorgar el predio y las instalaciones universitarias para beneficios personales, organizando jornadas y torneos ajenos a las actividades de la universidad.

Uno de los puntos señalados fue que una médica supuestamente utilizó un sello que no le pertenecía, ya que no estaba habilitada ni avalada su título en ese momento. "Esta persona es venezolana y habría estado usando el sello de otra médica con su firma para ejercer su trabajo," detalló Cocinero. "Esto hay que verificar para ver si es verdad o mentira. Se supone que cuando uno hace una denuncia, ya debe haber elementos que aseguren que esto podría ser real", apuntó. 

Cocinero criticó la actitud del Consejo Superior al no querer leer la nota. "Realmente malversa las funciones de una manera bastante grave. Pareciera que más que nada era proteger a alguien. Cuando hay cosas extrañas, hay que decirlo y manifestarlo", aseveró. 

En cuanto al curso de la denuncia, Cocinero indicó que ahora seguirá su proceso normal. "El rector deberá pasarlo a legales y ver cuál es el camino a seguir. El planteo también cuestiona al secretario de Bienestar Universitario. Hay que estudiar las irregularidades que se presumen", informó. 

Cocinero también mencionó otro tema preocupante: el ingreso de 166 personas a planta sin haber rendido concurso de antecedentes y oposición. "Fue rechazado por otra irregularidad más dentro del Consejo Superior. Realmente me sorprende muchísimo la manera de actuar del Consejo y que no haya aceptado de ninguna manera que se diera lugar a esta denuncia tan grave". Tras ello expresó: "Son cosas que preocupan a nuestra Universidad y en nuestros tiempos, uno tiene que ponerse al frente y decir las cosas que han pasado y cómo son," concluyó.