Norma Sarria y Carlos Álvarez son una pareja de sanjuaninos que tienen una historia muy particular. Ambos pasaron la mayor parte de su niñez en la Escuela Hogar José Manuel Estrada y hoy en día se encuentran viviendo en Mar del Plata, donde ayudan a una gran cantidad de gente. Estas personas se convirtieron en noticia nacional por crear un "barco solidario" para el Día del Niño.

Esta pareja tuvo una niñez muy dura, en donde pasar la mayor parte de su tiempo en la Escuela Hogar José Manuel Estrada. En este lugar fueron apoyados y contenidos tanto por preceptores, docentes, como por los directivos. Ambos tienen un buen recuerdo de esta época, ya que en ese tiempo empezaron a ser novios.

Una vez que se egresaron de esa escuela ambos tomaron caminos diferentes y estuvieron separados por un tiempo. En ese momento Carlos entró a la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina, lo que le permitió conocer Mar del Plata por primera vez. Por cosas de la vida ambos se reencontraron y viven juntos en esta ciudad hace más de 10 años.

Esta pareja vive actualmente en el barrio Las Lomas, donde tuvieron el generoso gesto de colaborar con las autoridades de la Unión Vecinal ya que pertenecían a un grupo de riesgo al ser adultos mayores. Debido a esto comenzaron a hacerse cargo de los problemas de algunos de los residentes de este complejo habitacional.

Por ejemplo comenzaron a asistir a la gente que no podía llevar el sustento necesario a su casa, además de solucionar junto a los vecinos un problema de baja tensión que había en este lugar. Debido a que constantemente visitaban a los residentes, comenzaron a notar que los niños estaban aterrados por la pandemia. Cuando Carlos iba a alguna casa a hablar con un vecino, los niños le pedían a sus padres que no salieran porque "andaba suelto el virus".

Desde ese momento cambiaron el enfoque de sus actos solidarios y decidieron planear algo especial para el Día del Niño. Ellos tuvieron la idea de crear un "barco solidario", que recorriera dos barrios y visitara casa por casa a los más pequeños, para que pudieran vivir un momento especial dentro de este contexto de pandemia.

Para poder llevar a cabo este proyecto tuvieron que pedirle permiso al delegado municipal, quien lo aprobó rápidamente alegando que "en esta situación los chicos han quedado totalmente a un lado". A raíz de obtener este permiso ellos comenzaron a construir este barco, recibiendo una mala noticia el jueves anterior al Día del Niño.

El delegado municipal les avisó que volvían a la Fase 3 de la cuarentena, por lo que debían cambiar algunas de las cosas que tenían planeadas hacer. Por ejemplo ellos tenían la intención de regalarles un chocolate a cada chico, pero decidieron no hacerlo y sólo entregarles una bolsa repleta de golosinas que eran aptas para el consumo de celíacos, para que todos los chicos se sintieran incluidos en el festejo.

Afortunadamente llegó el día tan esperado y esta pareja pudo cumplir con su cometido de visitar a la mayor cantidad de chicos posibles. Destacando un caso puntual de una nena con síndrome de down, que justo ese día era su cumpleaños y su madre se encontraba atravesando una complicada situación económica, por lo que no había podido hacerle un festejo a su pequeña.

Sin dudas toda esta iniciativa fue un éxito total, llegando a repercutir en varios sectores de la República Argentna. "Ese día no nos dimos cuenta la trascendencia que tomo esta linda movida. Creo que esta situación demuestra de qué madera estamos hechos los sanjuaninos" sentenció el hombre de esta admirable pareja.