Muchos son los que llegan por el día, otros solo por horas, y los menos se hospedan en el hotel que el complejo tiene. Lo cierto que, en Vallecito, el turismo religioso siempre es por la Difunta Correa, que desde hace décadas congrega a personas de todas partes del país, que llegan hasta su oratorio para pedirles favores o venir a agradecer por los ya concedidos tiempo atrás.

En temporada alta de turismo, a pesar de la ola de contagios de Covid 19, muchos devotos y promesantes se acercaron este viernes a rezarle a la ‘Difuntita’. Como siempre, la santa popular tiene adeptos en toda Argentina. Canal 13 habló con algunos de ellos que estaban recién ingresando o yéndose del santuario.

Por ejemplo, desde La Pampa, María Inés quien, si bien es vieja devota de San Expedito, por segunda vez se acercó a rezarle a la Difunta. En esta ocasión, vino a la provincia de pasada para agradecer por el 2021 fructífero en la que conservó la salud y logró varios objetivos importantes.

Desde Córdoba, José y Deolinda recién llegados al oratorio, tras las escalinatas, hablaron con este medio y contaron que la mujer tiene una historia muy particular que la une con la ‘difuntita’.  A la cordobesa la bautizaron en San Juan, y le colocaron de nombre Deolinda por la santa popular sanjuanina. ‘Es como venir para cumplir’, expresaron ambos, que contaron que luego de rezar bajarían a almorzar en una de las casas de comidas del complejo.

Diego y su familia llegaron este viernes desde Salto, Buenos Aires por cuarta vez. En cambio, sus cuñados por primera vez por cuarta vez y su cuñado por primera vez, por lo que ellos oficiaron de ‘guías del lugar’. ‘Venimos simpare que podemos, hacemos una pasadita, se agradece siempre’, manifestó el hombre que señaló que encontró el paraje ‘muy lindo’