El 'rebusque' de los jardines maternales para sobrevivir a la cuarentena
Dos maestras jardineras contaron qué hacen para poder solventarse durante los meses en que debieron cerrar por el aislamiento.
Uno de los sectores que todavía no tuvo respuestas de parte del gobierno para quedar habilitado a volver a la nueva normalidad, son los jardines maternales. Desde que se decretó la cuarentena debieron cerrar y a pesar de que la gran mayoría de las actividades fueron habilitadas, las maestras siguen esperando.
Es por eso que un grupo de docentes, al verse imposibilitadas de trabajar, salió a buscar alternativas para poder tener ingresos y solventar sus gastos. Barbara Cartula y Verónica Bustos, ambas maestras jardineras y propietarias de un jardín, contaron a Canal 13 que durante estos más de 4 meses hicieron rifas, vendieron comida y hasta probaron con la venta de manualidades, para poder pagar cumplir con el alquiler y pagarle a sus empleadas.
“Nos habían dicho que en agosto volvíamos, pero todavía no hay información oficial de que así sea, estamos a la espera de la confirmación oficial de la vuelta, estamos en plena preparación para la vuelta, remodelando el jardín”, contó Barbara y añadió que en este tiempo debieron aprender a trabajar de otra manera, “como nos va a pasar cuando volvamos a las aulas”, señaló.
Barbara y Verónica señalaron que su sector no ha tenido ninguna ayuda para solventarse por la pandemia y, se sienten solas en ese sentido. Además, señalaron que un grupo grande de maestras de jardines maternales pidieron audiencia con el gobernador, pero que hasta el omento no tuvieron respuesta. “Queremos plantearle nuestra situación, contarle cuales son las estrategias de trabajo que veníamos preparando y dar alternativas para mostrarle que en realidad en los jardines trabajamos con grupo reducido y el trato es maternal, entonces la seño mantendrá el distanciamiento y la higiene”, sostuvieron las propietarias.
Las docentes comentaron que durante el aislamiento la modalidad de trabajo que adoptaron fue enviar a los papás por whatsaap tareas, videos, canciones y mensajitos a sus alumnos. “Ellos nos hacían la devolución también por la misma vía”, contó.
Las “seños” expresaron que extrañan muchísimos a sus alumnos y que cuando las madres les mandan fotos de ellos, se “se mueren por abrazarlos”. “Nosotras trabajamos con niños de 45 días a 3 años y los extrañamos muchísimo, pero es una nueva realidad y hay que adaptarse” manifestó.