Isabella era una perra que murió el sábado 25, después de que una proteccionista llamada Graciela Ibañez la llevara a castrar. Ante esta situación la mujer hizo un descargo en sus redes sociales, contando detalles de la historia que la ligó a la callejerita.  De acuerdo a los dichos de la rescatista, la hembra era muy sufrida, estuvo en la calle por largo tiempo y padeció el hambre, las bajas temperaturas y sobre todo el desinterés de las personas. 

Ante esta realidad, la rescatista buscó a los dueños del animal y no halló a nadie. Y tras seguirla un tiempo descubrió que tenía al menos cuatro cachorros. 'Nadie sabía de la existencia de la perrita. La vi con sus tetitas casi hasta el piso, por lo que consideré que evidentemente tuvo crías y se las hicieron desaparecer o algo así. Le hice guardia y me condujo hasta donde estaban sus bebés. Creo que se dio cuenta de que quería ayudarla, entonces pudimos ayudarla', expresó en sus redes Ibañez. 

Mas adelante, indicó que con sus colegas, pudieron acompañar y finalmente rescatar a la perra junto a sus bebés que se encontraban bajo un puente, que según relató Graciela tenía una apariencia mugrosa pero fue el lugar que halló la perra para refugiarse junto a sus crías. La proteccionista, luego sumó a sus dichos, que otra rescatista llamada Teresa Daniela Armada, les ofreció tránsito para todos ellos, no sin antes llevarlos al veterinario. 'Los llevamos al domicilio, pero estaban minados de garrapatas hasta en los oídos los bebés y la mamá. Aparte la perra estaba raquítica de flaca, a pesar de todo era una madraza total', afirmó la mujer.

Isabella y sus cachorros

Una vez que ya se instaló a la hembra y a sus crías en ese hogar de tránsito, ellos fueron revisados por la veterinaria Maga Rodríguez quien les chequeó su estado de salud. La profesional afirmó, según dijo Ibañez, que estaban muy bien de salud, sólo que estaban llenos de garrapatas y su mamá estaba desnutrida. Semanas después, cuando los bebés perrunos cumplieron 45 días se entregaron en adopción. Y la perra madre, quedó en tránsito hasta ser esterilizada y dada en adopción.

'Era una perrita dulce, amorosa, agradecida de esas perritas que te enamoran con su ternura, con su mirada. Conseguí un turno para castrarla la semana pasada en el quirófano veterinaria de Capital. Al mediodía fui a buscarla a su tránsito y estaba jugando súper feliz. La llevé al centro de salud a las 12 y me dijeron que me la entregarían a las 14' , inició el relato del triste final de la perra.

Luego de la operación de la madre perruna, la proteccionista la llevo a su tránsito, pero según indicó ella nunca despertó. En ese lapso de tiempo, se defecó, se orinó pero no dio mas señales de vida. Luego de ello, Ibañez se comunicó con la chica que le dio el turno de la intervención de la hembra y la mujer le contestó que el doctor que la operó le dijo que fuera a la urgencia veterinaria a las 23. 'No alcancé a subirla al auto y ella murió. Ella era feliz, llena de vida, llena de amo no merecía éste final', dijo la resctaista en sus publicación de Facebook.

Finalmente la proteccionista, pidió abiertamente a las autoridades del quirófano municipal que pongan en el lugar a personas capacitadas. 'Ellos son vida, son amor, son seres que sufren, que sienten. Perdón Isabella, creí llevarte con gente que te quería dar una mano, cómo yo...me equivoqué...perdón', cerró Graciela Ibañez, proteccionista de animales.