El pronóstico dice que llueve en San Juan pero ¿qué dice el alerta?
El pronóstico menciona precipitaciones para las horas de la noche en la provincia pero el alerta emitido por el Servicio Meteorológico ¿incluye a San Juan? En esta nota te lo contamos.
El pronóstico del tiempo se mantiene desde hace algunos días y hasta horas de la tarde del sábado, anticipa que en la noche sanjuanina la lluvia ganará la acción, acompañada de alguna brisa que se levantará para acompañarla.
Es que se espera que sobre las 23 horas el cielo sanjuanino de la noticia de que llueve y esto se sostendría hasta la una de la madrugada, según el pronóstico del estado del tiempo. Junto a la lluvia, un viento desde el cuadrante sur que soplaría sobre los 22 kilómetros por hora, es decir una lluvia pero nada tormentoso, sino con un leve aire que podría dejar fresca la noche.
Pero el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta amarillo por tormentas para algunas ciudades y entre ellas no figura San Juan, aunque si un sector muy cerca de esta provincia.
En la provincia de Mendoza, hay una alerta amarilla por tormentas, especialmente en áreas del noreste como Las Heras, La Paz, Lavalle, San Martín, Santa Rosa, y en el sureste, como General Alvear y la zona baja de San Rafael.
Estas regiones pueden experimentar lluvias y tormentas fuertes, acompañadas de ráfagas intensas, actividad eléctrica, caída de granizo y una precipitación significativa en cortos períodos de tiempo
Por otro lado, se emitieron alertas naranjas por altas temperaturas en partes de las provincias de Jujuy, que viene de sufrir fuertes inundaciones y Salta, pero no figura en esta alerta ninguna localidad sanjuanina, estando estas provincias bien al norte del país.
Por ahora los alertas amarillos no alcanzan a San Juan, lo que no significa que no vaya a llover, pero para eso habrá que aguardar a horas de la noche para conocer si el Gran San Juan seguirá seco, si las gotas aliviadoras caerán sólo en algunos departamentos con las precipitaciones aisladas o la provincia tendrá la primera lluvia fuerte de la temporada estival.