El recuerdo de la pesadilla en primera persona: así fue el robo de los $700000
Julián Gaggi recordó cómo cuatro encapuchados entraron a su casa de familia y lo golpearon fuertemente en la cabeza.
El pasado lunes 19 de abril un impactante robo se produjo en el departamento Santa Lucía cuando cuatro encapuchados se coló en una vivienda. Luego de tratar con suma violencia a quienes viven en esa morada los malvivientes se llevaron 700.000 pesos argentinos. Acerca de estos una de las víctimas recordó detalladamente ese momento traumático que le tocó vivir.
Julián Gaggi, su mujer y su pequeña hija fueron las víctimas de este lamentable episodio. Todo sucedió alrededor de las 22:00 cuando la familia se encontraba en el interior de su domicilio con la puerta abierta. Esto fue aprovechado por un grupo de delincuentes que ingresaron rápidamente.
"Más o menos sobre las 21:50 entraron cuatro sujetos encapuchados cuando yo estaba de espaldas. Agarraron a mi mujer, me van a buscar a mi y me dan un golpe en la cabeza con una herramienta de metal. Ahí casi me desmayo pero me pude sostener. Ellos nos pedían plata, yo les doy la última recaudación que había hecho que eran unos $30.000 que estaban arriba de la mesa. Les dije a los vagos que eso era lo único que había", recordó.
Sin embargo sobre un modular había una caja que tenía el dinero de la recaudación de toda una semana de la distribuidora para la que trabaja Gaggi. El hombre debía entregar ese dinero al día siguiente. Lamentablemente los cacos no se contentaron con el dinero que les dio el dueño de casa por lo que siguieron buscando. Finalmente llegaron a este mueble en cuestión y la caja repleta de billetes terminó cayendo al suelo.
"Ellos creían que tenía más dinero. Empezaron a revolver toda la casa. Uno se quedó con nosotros y me puso una toalla mojada en la cabeza para que no siga sangrando. Mi mujer agarró a mi hija. Había uno en la puerta mirando para afuera. Había uno que nos amagaba con el fierro que me habían pegado. El otro revolvía toda la casa. Al ver que no había más plata en ningún lado me pedían un arma de fuego. Yo le decía que se llevaran lo que quiera pero nosotros no manejamos armas", declaró.
Este delincuente no le creyó y le dijo que si llegaba a encontrar una pistola lo iba a matar a él con ese arma. Julián les dijo que se llevaran el televisor, las herramientas y todo lo que quisieran pero que se fueran. En ese momento uno de los malvivientes ordenó que los aten tanto a él como a su mujer. Usando cables, un alargue y cordones de zapatilla los inmovilizaron a ambos.
"A mi mujer le ataron las manos por atrás y le dicen que iban a llevar a mi hija a la pieza para que no viera lo que nos iban a hacer. Mi mujer no suelta a mi hija y con las piernas la apretó. Mi hija se pone a llorar y la abraza a mi mujer. Se la querían quitar y ella con las mismas piernas la agarró. Ahí la sueltan y me quisieron volver a pegar. Ahí es cuando uno dice "Listo vamos, vamos" y empezaron a salir. Después uno de ellos nos dijo que no llamáramos a la Policía porque se iban a quedar afuera mirando", rememoró.
Una vez que los intrusos se fueron las víctimas intentaron liberarse de sus ataduras. La mujer fue a buscar un cuchillo y como pudo cortó los cable que inmovilizaban las manos de su pareja. Luego Gaggi hizo lo mismo y cortó los cordones de su mujer.
"Nosotros no nos podíamos desatar. Le dije a ella que se levante y que busque un cuchillo como pueda con las manos atadas. Viene y me corta a mí lo que tenía atado y ahí le corté los cables con los que estaba atada. Ahí me levanté como pude, tomé un poco de agua con azúcar, había perdido muchísima sangre. Agradecí que siguiéramos con vida", sentenció.