Un drama. Un tormento. Un problema que no entiende de feriados ni fines de semanas. Cuando el calor se hace sentir en San Juan, después de septiembre, los vecinos del Barrio Néstor Kirchner se quedan casi sin agua. La falta de este servicio empieza en horas de la siesta, se agudiza en la tarde y en la noche, y con suerte, cuentan con un ‘chorrito’ que les permite bañarse, o hacer sus necesidades con tranquilidad, o lavar los platos y cubiertos del mediodía.

Según contó a Diario 13, Miguel Guajardo, uno de los habitantes de las más de 150 viviendas del barrio ubicado en Campo Afuera, Albardón, conviven con esta falta de agua desde hace 16 años. Es decir, desde que le entregaron las llaves de sus viviendas. Año tras año se repite la misma historia: Llegado los tiempos de altas temperaturas a los que la provincia acostumbra, el agua disminuye, hasta que solo les queda un ‘chorrito’ o en el peor de los casos, con nada.

‘No mentimos, hace años que venimos manifestando esta problemática. Es que así no se puede vivir, siempre lo mismo, todos los años igual. No tenemos agua para bañarnos, para ir al baño tranquilos, de los surtidores y de la mochila del inodoro solo hay un poco de agua, y muchas veces pasa que no hay nada, no sale nada. Es durísimo’.

A raíz de esta dura situación que sufren los vecinos del Barrio Néstor Kirchner, Diario 13 intentó en varias ocasiones contactarse con el intendente Jorge Palmero, pero hasta el momento no obtuvo respuesta alguna. Una fuente cercana al municipio le aseguró a este medio que 'la falta de agua está solucionada', y que desconocen si se han presentados nuevamente estos inconvenientes.

Para hacer más verídico este reclamo vecinal, Guajardo grabó videos en los que muestra como su casa, en el baño y en la cocina casi se quedan sin agua. Una mochila vacía denota el malestar de estos albardoneros, una canilla con un hilo de suministro describe a la perfección el padecimiento de todos los días de estas familias, para los que pegarse una ducha para pasar el calor es prácticamente una quimera.  

‘Toda la vida desde que se entregó el barrio tienen ese problema de agua, y no sólo eso, todas las cosas mal hechas y la gente sigue votando a los mismos hace 23 años que están en el departamento’, se quejó otro de los vecinos, quien prefirió no identificarse.

Guajardo le contó a este medio que ya están cansados de hacer reclamos al municipio, pero hasta la fecha la respuesta siempre fue a misma: Nada. También confesó que tanto él como otros de sus vecinos a menudo compran agua en bidones para poder cubrir la cantidad que necesitan consumir cada día.