En Canal 13: la Superintendencia de Salud, a disposición de la familia que batalla contra la fibrosis quística
En vivo la delegada, Daiana Luna, tomó conocimiento del drama de los Almonacid. Su hijo Mauricio necesita una medicación que su obra social se niega a cubrir.
Durante el programa de Banda Ancha, que sale en vivo por Canal 13, la delegada de la Superintendencia de Salud, Daiana Luna, se puso a disposición de la familia Almonacid. Se trata de Lucia y Daniel, papas de Mauricio, un nene de 14 años que sufre fibrosis quística y se encuentra internado en la terapia intensiva del Hospital Rawson. La obra social OSUOMRA no le quiere cubrir un costoso medicamento por lo que denunciaron el hecho.
"Estamos a total disposición. Si bien el caso no está en nuestra órbita, tenemos competencia para poder instrumentar la situación que están viviendo", detalló Luna en vivo. Los padres en ese momento se encontraban también al aire contando la dura historia familiar que atraviesan. En esta línea, la delegada adelantó que "hay que ver el detalle de qué es lo que está sucediendo y ver el tipo de medicación; también saber cuáles son las respuestas que tuvieron por parte de la obra social".
Luna argumentó que una vez que la Superintendencia de Salud se informe debidamente del caso, "podremos accionar y colaborar desde nuestra parte del Estado para aliviar la situación". Es que la familia lucha para que su obra social, OSUOMRA, les cubra el costoso medicamento que necesita el chico para recuperarse. Como si esta fuera poco, no es la primera vez que la familia se enfrenta a la fibrosis quística. El año pasado, su hijita de 8 años murió a causa de esta grave patología.
"Nuestros canales virtuales se han fortalecido para acelerar estas situaciones porque entendemos que la salud es profundamente humanitaria", enfatizó Luna. Asimismo la delegada sanjuanina le comunicó a los padres en vivo que "estamos atendiendo de lunes a viernes de forma presenciales, además de nuestros contactos virtuales y nuestra página". "De todas maneras quedó a disposición desde este momento", cerró Luna.
El medicamento que necesita Mauricio se denomina Trikafta, un fármaco muy costoso que se importa desde Estados Unidos. Es por ello que el tratamiento cuesta unos 300.000 dólares por año, según relató el padre del chico. La familia se encuentra desesperada y aseguran que su hijo no tiene tiempo de esperar que esto ocurra para comenzar su tratamiento. “Si Mauricio hubiere empezado a tomarlo hace tiempo seria otro niño”, sostuvo el papá.